Este viernes 20 de marzo se llevó a cabo en la Sala Maggiolo de la Universidad de la República (Udelar) una conferencia de prensa sobre los avances en el desarrollo de un test diagnóstico para detectar coronavirus, elaborado por científicos de la Udelar y del Instituto Pasteur (IP). Participaron el rector de la Udelar, Rodrigo Arim; el investigador y docente Carlos Batthyány; y el ministro de Salud Pública, Daniel Salinas.

El rector agradeció la presencia del ministro y la prensa, al igual que el esfuerzo de funcionarios y docentes de la Udelar para llevar a cabo esta conferencia, que fue de asistencia remota a través de diferentes plataformas online, así como otras actividades que continúan desarrollándose en la institución. Señaló que el país y la Udelar se encuentran en el marco de un enorme compromiso, como lo es combatir una epidemia de estas características, una responsabilidad institucional que implica coordinación, compartir recursos, y decisiones.

Desde el primer día, el viernes 13 de marzo, la Udelar tomó medidas para contribuir con el país en el proceso de mitigación de la expansión del coronavirus suspendiendo las actividades de enseñanza directa y señalando la importancia de evitar las interacciones sociales en ámbitos laborales.

Hace tres semanas, en un laboratorio de la Udelar, Gonzalo Moratorio y otros colegas comenzaron a pensar en la posibilidad de adaptar un protocolo internacional para su uso en el diagnóstico del coronavirus en Uruguay. Esos colegas tuvieron resultados primarios muy auspiciosos y rápidamente se concretó el contacto con el Ministerio de Salud Pública (MSP) para seguir avanzando en la elaboración del protocolo, que pretende «colaborar, no sustituir» los procedimientos que ya son utilizados actualmente.

El martes 17 de marzo, por primera vez en décadas, la Udelar accedió a muestras del laboratorio del MSP que permitieron confirmar ese mismo día que los resultados obtenidos anteriormente iban por buen camino y a ritmo acelerado. Este jueves se desarrollaron pruebas adicionales en uno de los laboratorios del Hospital de Clínicas (HC) y nuevamente los resultados fueron auspiciosos. Aún faltan etapas para concretar su implementación, como contrastar muestras biológicas originales.

En este proceso la Universidad tiene varios «socios», entre ellos Arim destacó a la Agencia Nacional de Investigación e Innovación (ANII), que abrió un llamado para intentar diseñar e implementar un kit diagnóstico en un plazo relativamente corto. Todas las instituciones involucradas están cooperando con «generosidad, altura y celeridad». 

El rector recordó que este proceso es producto del trabajo previo, tanto en la Udelar como en el IP, de docentes dedicados a la investigación, capaces de dar respuesta en situaciones de urgencia como ésta, con propuestas e innovaciones concretas que salen al encuentro de las necesidades del país. Decenas de jóvenes investigadores se pusieron a disposición de la prorrectora de Investigación, Cecilia Fernández, su esfuerzo, capacidad, tiempo y laboratorios, «en situaciones que todavía distan de ser las adecuadas o ideales». Para Arim, esto demuestra el «tesón universitario».

Como ejemplo de otras interacciones, el rector dijo que el laboratorio de Virología de Facultad de Ciencias, a cargo del profesor Juan Arbiza, contactó al MSP y es probable que investigadores de la Udelar fortalezcan las capacidades humanas del laboratorio del ministerio. «Lo hacemos con orgullo, me siento muy contento de representar a una institución que tiene docentes de estas características», expresó.

La dirección del laboratorio del MSP contactó además a Rodney Colina para solicitarle que el laboratorio de investigación que coordina en la sede Salto del Centro Universitario Regional Litoral Norte pueda transformarse en un laboratorio de diagnóstico para el litoral del país. El laboratorio del HC también cumplirá un rol muy relevante en los próximos días para validar las etapas que faltan en el proceso de diagnóstico.

Asimismo, en la Udelar han surgido iniciativas que van desde mejorar los procesos de acompañamiento en los casos de aislamiento, fundamentalmente en personas de la tercera edad, hasta colaboraciones concretas para el desarrollo de otros tipos de tecnologías puntuales que podrían tener impacto en este proceso.

Aclaró que la Universidad «no está pidiendo recursos», sino colaborando y ofreciendo sus capacidades para articular con otras instituciones en la solución del problema actual. Para ello «estamos redireccionando recursos que no nos sobran», estos podrán ser solicitados al momento del pedido presupuestal, si es necesario. «La Universidad de la República está al servicio del país, estamos convencidos que este es un aporte relevante en este momento», concluyó.

Soberanía y cooperación

Con respecto al procedimiento desarrollado por la Udelar y el IP, Batthyány destacó que «nos va en juego parte de la soberanía nacional». Hoy todos los países están necesitando kits diagnósticos para controlar la epidemia, y «si no realizamos un desarrollo local, podemos enfrentarnos al problema del desabastecimiento». Aclaró que, sin pretender sustituir otros kits validados a nivel internacional, un equipo de investigadores muy jóvenes adaptó a las condiciones nacionales el protocolo de la Universidad de Hong Kong, el primero validado por la OMS, para así «limitar la dependencia» en la realización de diagnósticos.

Explicó la diferencia entre disponer de un kit diagnóstico y tener un diagnóstico realizado. Para procesar una muestra de cualquier persona con sospecha de la enfermedad se requieren dos etapas: la primera es la extracción del material genético del virus y la segunda su amplificación, por el método de Reacción en Cadena de la Polimerasa, de modo de lograr su detección. «La primera etapa es el cuello de botella», indicó, porque las muestras pueden ser obtenidas de dos maneras: a través de personal de salud o por métodos robóticos. Este método permite «aumentar muchísimo el flujo de trabajo», Uruguay cuenta con al menos cinco robots a nivel público y privado, y el HC cuenta con uno de ellos, aclaró, eventualmente «se puede ir por más», observó.

Informó que el compromiso de la Udelar y el IP es que «en no más de un mes» se pueda transformar el test desarrollado «en un kit validado y registrado frente a las autoridades nacionales, gracias a la herramienta Desafío ANII», la convocatoria lanzada esta semana con ese fin. Una vez que se pueda producir, la velocidad de los diagnósticos va a depender también de la presencia o ausencia de equipos robóticos de extracción. 

Batthyány agradeció al ministro por acompañar e impulsar este proceso, así como a las autoridades universitarias por haber logrado «en tan poco tiempo un grupo interinstitucional que pueda poner al servicio del país las mejores capacidades del país tanto técnicas como materiales, al servicio de esta crisis». 

También destacó el trabajo del grupo de investigadores encabezado por Moratorio y Pilar Moreno, y a todo el personal administrativo y de servicio «por mantener andando todas estas estructuras en situación». Se declaró «orgulloso de ser universitario, estar hoy acá y formar parte de esta comunidad tratando de encontrar una solución a este problema nacional». Valoró especialmente «que hayan sido los investigadores más jóvenes los que han llevado esto adelante».

Equidad 

El ministro expresó su «profundo agradecimiento» a las autoridades de la Universidad de la República y en particular a la Facultad de Ciencias, a la Facultad de Medicina, al Hospital de Clínicas, al Instituto Pasteur y la ANII. Al igual que Arim y Batthyány remarcó el compromiso y su agradecimiento «a los protagonistas: a los jóvenes».

Señaló que todas las instituciones forman «parte de un equipo nacional, que es la forma de enfrentar este flagelo». Agregó que se han puesto en juego los mecanismos necesarios para actuar de manera similar ante la presencia de otros virus, o una variante de este, generando una plataforma que será «fundamental».

Aclaró que este kit está dirigido a los sectores más carenciados de la población, a través de ASSE y el Hospital de Clínicas, y el costo -que lo pagarán las instituciones, pero no el usuario- será inferior al precio del mercado de los test actuales. También indicó que el ministerio tuvo en cuenta el desarrollo de la epidemia y la respuesta de los sistemas sanitarios en otros países, por eso actualmente existe la capacidad de hacer 20.000 determinaciones diagnósticas. A partir de esta colaboración con la Udelar, el IP y la ANII, se sumarán 20.000 más, dentro de las primeras 12 semanas de la presencia de la enfermedad en el país.

Agradeció y felicitó al personal de la salud y reconoció el «compromiso social» al mencionar que recibió desde la Cámara de Emergencias Pre-hospitalarias una nota de la aceptación de médicos jubilados a trabajar, en estas circunstancias, a través de la telemedicina. En este sentido, se refirió a la necesidad de utilizar herramientas de formación a distancia para los médicos que están en zonas remotas del país, en especial los médicos rurales, que a partir de conversaciones con el decano de Medicina, Miguel Martinez, comenzarán a utilizar.

Al terminar la conferencia, Salinas nuevamente realizó un reconocimiento a los jóvenes investigadores y a todos los actores señalando que este proceso le agrega «valor a la tarea científica».

De alta

Batthyány anunció el comienzo de un nuevo proyecto conjunto entre la Udelar y el IP, además del desarrollo actual: «tenemos que dar un paso más en las preguntas que incluso a nivel internacional todavía no tienen respuesta, por ejemplo ¿en qué momento los médicos podrán darle de alta a los pacientes?». Observó que para esto posiblemente no sea suficiente con detectar la presencia de material génico del virus, sino que se deberá analizar la respuesta inmune de los pacientes, lo que es un componente importante en toda enfermedad infecciosa. En ese sentido informó que, a través del Fondo para la Convergencia Estructural del MERCOSUR, el IP y la Udelar «han comenzado a trabajar en la elaboración de kits para evaluar la respuesta inmune y el análisis de poblaciones celulares» en pacientes que hayan contraído el virus. Además, ambas instituciones ya adelantaron fondos para hacer viable la primera fase de desarrollo, ordenando la compra de reactivos para poder hacer 20.000 procedimientos diagnósticos de este tipo.

Salinas indicó que estos exámenes resultarán valiosos para el control de la enfermedad en el país en los próximos meses. Explicó que es muy importante saber si la enfermedad aún está activa en la persona y así establecer si todavía puede transmitirla o si puede ser liberada del aislamiento, especialmente cuando se trata de personal de salud o de otros funcionarios que realizan tareas de sostén en el marco de una epidemia. Recordó que las medidas de aislamiento implican permanecer en el domicilio, o realizar actividades al aire libre en lugares donde no haya aglomeraciones de gente las cuales no están proscritas para aquellos que no tengan la enfermedad, en la medida que sigan las medidas de protección.

 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

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