Cohen integra el Grupo Asesor Científico Honorario que asesora al presidente de la República sobre el Covid-19 junto a Rafael Radi y Fernando Paganini y es ex presidente de la Academia Nacional de Medicina.

«Cada país debe tener sus propios científicos preparados para esta emergencia sanitaria. Uruguay los tiene gracias al esfuerzo de diferentes instituciones que han estimulado su formación e invertido en ella», afirmó, y citó a la Universidad de la República, el Instituto Pasteur de Montevideo, el Instituto de Investigaciones Biológicas Clemente Estable y el Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria.

Respecto al nivel de los investigadores de la Udelar, Cohen indicó que «los jóvenes científicos respondieron con creces a la expectativas depositadas en ellos». Los consorcios entre las instituciones antes mencionadas, explicó, permitieron que sus laboratorios, poblados mayoritariamente por jóvenes, hayan hecho importantes contribuciones en diversos temas, como la producción de test de alta calidad en gran cantidad, la secuenciación de los virus que circulan en Uruguay, entre otros no menos importantes.

En esta misma línea, sostuvo que la Udelar respondió de inmediato a la emergencia sanitaria y según las necesidades del país, tomando rápidamente las medidas necesarias para proteger a sus estudiantes y a sus funcionarios; dedicando fondos a la lucha contra la enfermedad que, al inicio, fueron fundamentales; y muchos de sus docentes contribuyeron desde diferentes ángulos.

Al ser consultado sobre la situación actual de la enfermedad en nuestro país, Cohen la calificó como «favorable», teniendo en cuenta que «llevamos dos días consecutivos sin casos y dos más con uno solo». Entiende que eso «es consecuencia de las buenas medidas tomadas por las autoridades nacionales y por la excelente respuesta de la ciudadanía». Sin embargo, a futuro, «no podemos ni debemos quedarnos satisfechos con lo que hemos logrado hasta ahora», sino recordar que viene el invierno, que la frontera seca con Brasil es un riesgo y que la pandemia aún no finaliza, señaló.

Concluyó que la población debe entender, y las instituciones contribuir a esta comprensión, que, no existiendo aún un tratamiento satisfactorio ni una vacuna disponible, es necesario mantener comportamientos que eviten que cada uno de nosotros enferme y mediante los cuales protegemos a los demás. Lo más importante es recordar el distanciamiento físico sostenido, enfatizó, «la regla de los 2 metros es muy importante, si no podemos, usamos máscara facial, y no nos olvidamos de la trascendencia del lavado de manos y del alcohol en gel».

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