El relevamiento cumple los objetivos establecidos para el grupo operativo de trabajo «Acción universitaria en el medio», creado por el rector de la Udelar Rodrigo Arim, el 24 de marzo de 2020 y fue llevado adelante por la CSEAM. El informe, que resume parte de la información recabada el 29 de abril y será actualizado periódicamente, cuenta con datos de 21 servicios, programas y centros regionales y totaliza 155 iniciativas en todo el país. La mitad de estas actividades se generaron para dar respuesta a la crisis, casi un 30% de las propuestas estaban en curso y se reformularon para responder al contexto y 20% están siendo planificadas o tienen posibilidades de llevarse adelante.

El informe de la CSEAM expresa que «de las 155 líneas o acciones la mayoría tiene el tema sanitario, en sentido amplio, como preocupación central, aunque hay otras que procuran fundamentalmente la articulación entre diversos actores y acciones; o atienden al acceso, producción y/o distribución de alimentos; trabajan con instituciones educativas o vinculadas a temáticas de derechos laborales y organización productiva. Estas actividades implican el contacto y/o el trabajo conjunto con 199 organizaciones no universitarias; un número cercano a las 100 líneas nombra diversos actores sociales (fundamentalmente barriales y sindicales) y 85 nombra actores institucionales».

«Consumo de drogas en aislamiento total o parcial en Uruguay».

Una de las actividades generadas para dar respuestas a la epidemia, fue la investigación «Consumo de drogas en aislamiento total o parcial en Uruguay». Este trabajo fue realizado por el docente de la Facultad de Veterinaria e investigador de la Facultad de Psicología de la Udelar y de la Agencia Nacional de Investigación e Innovación (ANII), Paul Ruiz Santos.

El Portal de la Udelar dialogó con el investigador para conocer más acerca de este trabajo. El docente relató que luego que se declaró la emergencia sanitaria en Uruguay se planteó la interrogante de qué estaría pasando con el consumo de sustancias en este contexto. Trasladó la inquietud a sus colegas, la licenciada Florencia Semblat y el doctor Ricardo Pautassi, y elaboró una encuesta dirigida a personas mayores de edad que vivan en Uruguay y hayan consumido alguna droga el último año, que se difundió por las redes y ha sido respondida hasta ahora por 2400 personas.

En la encuesta los investigadores preguntaron cuáles fueron las drogas que se consumieron el último año, y de ellas cuáles fueron la primera y segunda más utilizadas, con qué frecuencia y en qué volumen, antes y durante el aislamiento. También preguntaron si durante el aislamiento sumaron alguna droga que antes no consumieran.

Ruiz explicó que el proyecto ha pasado por tres etapas. En la primera los investigadores realizaron un relevamiento sobre el efecto del aislamiento en el consumo de drogas. En la segunda, junto con el doctor Hugo Selma, los magister Gabriela Fernández, Federico Montero y Valentina Paz y el licenciado Vicente Chirulo, docentes de Udelar, desarrollaron un trabajo epidemiológico usando más escalas para categorizar a los consumidores respecto a estados emocionales como ansiedad, ánimo, entre otros.

La tercera fase del trabajo se encuentra en proceso, en ella el equipo está haciendo un abordaje cualitativo, entrevistando personas que hayan recaído en el consumo durante el aislamiento. A través de los intercambios buscan acceder a información acerca de cómo vivenciaron los entrevistados el aislamiento y cómo influyó esto en su retorno al consumo.

Primeros resultados

Ruiz destacó que el resultado más interesante de la investigación es que una de cada tres personas declaran haber aumentado el volumen y frecuencia de consumo de algunas drogas durante el aislamiento. Este aumento estuvo asociado a altos niveles de malestar psicológico, que resultó ser la variable más efectiva de las utilizadas por los investigadores, para predecir los cambios en el consumo de drogas. Agregó que en todos los casos en que hubo un aumento de frecuencia, volumen o se incorporaron nuevas drogas en el consumo, los niveles de malestar fueron los más altos. Asimismo la investigación reveló que las cuatro drogas más consumidas y las que más aumentaron el volumen de consumo durante el aislamiento fueron alcohol, tabaco, marihuana y psicofármacos, en ese orden. Los investigadores se encuentran analizando la asociación de este aumento de consumo con variables como tipo de aislamiento que llevaron adelante los entrevistados y cantidad de días, y horas del mismo, entre otras.

Malestar psicólogico: una de las variables determinantes

De acuerdo a los resultados obtenidos en la encuesta el malestar psicológico fue mucho mayor en menores de 30 años, lo que aumentó fundamentalmente en esta franja etaria el consumo de drogas. Ruiz destacó que ya había identificado esta relación entre malestar psicológico y consumo en la investigación de su tesis de doctorado, en ese caso con el consumo de alcohol. Entre los resultados de esa investigación surgió que quienes empiezan a consumir antes de los 15 años consumen más en la adultez, y que cuando mayor es el malestar psicológico de un joven, mayor es su consumo de alcohol.

En lo que se refiere al nivel educativo de los encuestados y si los resultados lo vincularon a diferencias en el consumo de drogas, encontraron que no era una variable definitoria al respecto. Ruiz acotó que en su investigación de tesis de doctorado se encontró una relación entre el consumo de alcohol y el estado de ánimo, y que lo mismo se está pudiendo ver durante el aislamiento. Los jóvenes que estudiaban en la universidad por ejemplo no consumían más ni menos drogas que los que no cursaban estudios universitarios. «En Uruguay al menos, el nivel educativo no parece ser algo relevante sobre el consumo», expresó.

Tampoco se observaron diferencias en el consumo vinculadas al departamento de residencia o al tipo de aislamiento de los encuestados. En cuanto a variaciones en el consumo de drogas entre hombres y mujeres, la investigación se encuentra en proceso de analizar si existen diferencias en el tipo de sustancias consumidas. No obstante los resultados mostraron una escala de malestar psicológico mucho mayor en las mujeres que los hombres.

Ruiz sostuvo que el malestar psicológico se relaciona de la misma manera con otras problemáticas como el suicidio, por lo que es absolutamente necesario considerarlo para prevenir esta consecuencia así como el consumo de drogas.

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