La ANII, con apoyo del MSP y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), aportaron ocho millones de pesos para la producción de test serológicos, desarrollados por el Grupo de Trabajo Interinstitucional. Este grupo está conformado por 46 investigadores de la Universidad de la República y el Institut Pasteur de Montevideo. Los tests permiten detectar anticuerpos contra el virus SARS-CoV-2 y serán producidos en formato de kit por la empresa ATGen. En principio se produjeron 50.000 kits, y se llegará a un total de 200.000 gracias al financiamiento del Fondo de Convergencia del Mercosur (FOCEM). Su utilización será regulada por el MSP en función de los estudios epidemiológicos que se planteen. Este tipo de tests permiten el análisis de decenas de muestras de sangre al mismo tiempo, en laboratorios clínicos estándar.

Invertir «en construcción de capacidades»

En la presentación, el rector de la Udelar Rodrigo Arim señaló que «nuevamente la academia uruguaya y la comunidad universitaria están poniendo a disposición del país una herramienta para afrontar la crisis sanitaria». Recordó que ésta es una herramienta más que se ha venido trabajando desde las instituciones antes que apareciera la propagación del COVID-19 en Uruguay. Expresó que en ese momento «nuestra comunidad científica se puso a discutir y a elaborar internamente como podía ayudar y responder en la coyuntura que era casi inminente». 

También indicó que «esto no es una casualidad ni una construcción espontánea, es producto de una acumulacion institucional y académica», relacionadas con decisiones que se tomaron. Señaló que estas decisiones apuntaron a «asignar recursos y crear condiciones para el desarrollo de ciencia de calidad internacional aplicada a responder a una situación particular y coyuntural extremadamente urgente». Esto significa la construcción de cargos y oportunidades para investigadores y equipos científicos, de infraestructura compartida entre distintas instituciones y de equipamiento «que hoy permiten dar este tipo de respuestas». Además implica contar con laboratorios transformados en centros de diagnóstico que «son una de las fortalezas del país para afrontar la contingencia», afirmó. Estos logros «se construyen con decisiones largas» y remarcan la importancia para un país de invertir «en construcción de capacidades para generar conocimientos avanzados insertados en vínculos con el mundo», señaló el rector. 

Mencionó que los test serológicos permiten identificar las personas que han transcurrido la enfermedad para darle seguimiento al desarrollo del COVID-19 y van a ser de gran ayuda para el país en un contexto en el que Uruguay va a tener que convivir con esta enfermedad.

Por último, remarcó que «invertir en ciencia y tecnología e invertir en educación superior es sentar las bases para el desarrollo futuro de la sociedad y eso requiere densidad institucional», en este sentido, «la Universidad de la República se pone al servicio de toda la comunidad en este momento y pensando en el futuro».  

Flavio Caiafa, presidente de la ANII señaló que estos test son un ejemplo «del tipo de interacción y coordinación que queremos apoyar en ANII» que combina «lo mejor de las ciencias básicas y aplicadas y el potencial de empresas innovadoras que logran convertir esa investigación en productos tangibles y soluciones para el país». Indicó que seguirán por este camino porque son una solución rápida y eficiente. 

Aclaró que entre el aporte de los financiadores y de los socios en los proyectos se invirtió cerca de un millón de dólares y que esta cifra es muy inferior a la que se aportó teniendo en cuenta la inversión previa en ciencia y tecnología e innovación.

«Destacadísimo» trabajo de la comunidad científica

Daniel Salinas, ministro de Salud Pública felicitó al equipo de investigadores por un logro que tendrá aplicación en el estudio poblacional o de prevalencia de la enfermedad, o «en el seguimiento de grupos específicos», lo cual habrá de determinar el Ministerio con el asesoramiento de especialistas en epidemiología. Este nuevo producto tendrá utilidad en el estudio de esta pandemia y de otras que puedan ocurrir en el futuro, gracias a una base científica que queda instalada en esta área.

Afirmó que el test, que detecta los anticuerpos que una persona generó en contacto con el virus, es «sumamente sólido»: Está registrado ante la FDA (Administración de Medicamentos y Alimentos, FDA por su sigla en inglés) y tiene un 97% de especificidad, por lo que tiene «una altísima confiabilidad». Valoró la oportunidad de contar con 200.000 determinaciones serológicas para aplicar en la lucha contra esta pandemia. Como ejemplo de su utilidad, señaló que se puede utilizar para estudiar al grupo de los trabajadores de la salud. Al respecto explicó que sobre un total de 95.000 trabajadores, se han realizado 15.000 tests. Más del 15% de esta población ha sido testeada en algún momento, lo cual representa «la foto, no refleja la película, para eso sí la seroprevalencia podría aportar más».

Ante consultas concretas sobre el respaldo del gobierno a las instituciones de investigación en el próximo presupuesto, el ministro remarcó el trabajo «destacadísimo» de la comunidad científica y opinó que «seguramente habrá un reconocimiento y sensibilidad, es muy visible el trabajo universitario, pero no puedo comprometer al gobierno en una respuesta».

Aporte al país para el manejo de la epidemia

Gualberto González, profesor titular de la Facultad de Química de Udelar señaló que este trabajo tuvo el objetivo de proveer al país de «un modo de diagnóstico riguroso que va a sumar un aporte importante al país para el manejo de la epidemia». Los tests serológicos miden los anticuerpos que el organismo produce ante la presencia de un virus, siete a diez días después que aparecen los síntomas. Estos anticuerpos tienen una función de protección ya que promueven la destrucción de las células virósicas y se mantienen en el cuerpo aún después de finalizada la enfermedad. 

Los tests serológicos permiten confirmar si una persona cursó la enfermedad aún cuando esta ya haya pasado, a diferencia de los hisopados que identifican las personas que están cursando la infección y luego de un período dan resultado negativo. Existen dos tipos de ensayos para la detección de anticuerpos, el equipo de investigadores se enfocó para el desarrollo de los tests en uno de ellos, la técnica de Elisa.

Asimismo van a a tener un valor fundamental desde el punto de vista epidemiológico ya que van a permitir definir mejor los focos de la epidemia y la repercusión de la enfermedad, especialmente enfocada a poblaciones como el personal de salud, de centros educativos y trabajadores de algunos sectores de riesgo. 

También serán importantes en el diagnóstico de pacientes en estado crítico que no han podido ser diagnosticados por la técnica de hisopado, y en el tratamiento a través del plasma de pacientes que ya cursaron la enfermedad y generaron anticuerpos. Esta técnica está dando muy buenos resultados y los tests serológicos serán muy útiles para identificar posibles donantes. Destacó que el test mide específicamente los anticuerpos que se unen a la proteína más crítica del virus, la que hace posible la entrada del virus a las células del paciente.

González aclaró que, por el momento, no hay evidencias para asegurar que la presencia de anticuerpos en sangre sea suficiente para evitar una reinfección por el virus SARS Cov 2, para ello se necesitan más estudios y desarrollos. Igualmente, los tests serológicos van a ser fundamentales para medir qué protección van a brindarle a la población las vacunas que van surgiendo. 

Puerta al desarrollo de nuevos conocimientos

Otto Pritsch, director académico del Instituto Pasteur de Montevideo, indicó que para llevar adelante este proyecto se conformó un grupo interinstitucional integrado por 46 a 50 investigadores, muchos jóvenes en sus primeras etapas y estudiantes de grado. El trabajo comenzó a fines de marzo y logró articular las capacidades humanas y técnicas que llevaron adelante el proyecto en tiempo record. Valoró la oportunidad de integrar investigadores y grupos diversos en un trabajo intenso de coordinación, posible gracias a una voluntad firme de trabajar para contener esta epidemia, y a la «buena onda»  que prevaleció en el equipo.

Indicó que se dividieron en cuatro subgrupos, uno de ellos especializado en ingeniería viral que produjo las proteínas del virus, y destacó la rapidez con la que se trabajó en esta área teniendo en cuenta que recién en enero se conoció el genoma del COVID-19. Otro de los subgrupos trabajó en la conformación de una seroteca -biblioteca de sueros de pacientes donantes- positivos y negativos al virus. Los otros dos subgrupos se ocuparon, uno de poner a punto la técnica y de establecer sus protocolos, y el otro de la lectura de bibliografía internacional de investigaciones recientes en torno al virus que iban surgiendo y que luego compartía y contrastaba con los resultados experimentales del equipo, en las reuniones generales. 

También, resaltó la muy buena interrelación que existe a nivel regional con los diferentes países, con una tecnología comparable y señaló que la solidaridad se ha exacerbado y han compartido desde problemas de discusión técnica a insumos para avanzar en la solución de los problemas.

Con respecto a  la financiación del proyecto desafío ANII, señaló que fue de 8 millones de pesos para todo el proceso y la meta fue producir 50.000 determinaciones por parte de la empresa. Asimismo señaló la importancia de la financiación de los fondos FOCEM que permitirán enviar, también, a Argentina y Paraguay algunas determinaciones.

Informó que los test ya fueron producidos y existe disponibilidad de estas 50.000 determinaciones. Añadió que ahora comienza una segunda etapa en la que es necesario planificar su uso y que una población prioritaria sería la del personal de la salud. Consideró que también puede ser interesante para aplicar esta tecnología, al estudio retrospectivo de brotes y de la respuesta de anticuerpos a nivel global.

Destacó el valor de los tests serológicos por ser «una puerta al desarrollo de nuevos conocimientos y estrategias» y por su valor diagnóstico ya que investigaciones recientes revelan que por cada paciente diagnosticado como positivo con la técnica de hisopado hay de 5 a 10 personas que tienen el virus y que este test les da un resultado negativo. Asimismo subrayó: «el sistema científico tecnológico uruguayo está cumpliendo con la misión y responsabilidad con la sociedad». 

Trabajo inédito que redujo los costos para el país

Andrés Abin, representante de la empresa ATGen reconoció al equipo que trabajó en el proyecto, y señaló que «es la primera vez que un grupo tan grande trabaja en paralelo para encontrar soluciones en tan poco tiempo». Señaló que los reactivos se produjeron en tan sólo dos meses, ya fueron evaluados por el MSP y resta el chequeo de la documentación para que puedan ser validados por el organismo. Añadió que la empresa llegó al proyecto con un conocimiento acumulado de años y una calidad de materia prima avanzada y bien evaluada. 

Asimismo, señaló que si se calcula el costo que hubiera tenido para el Estado comprar estos kits y se compara con los fondos invertidos, estos fueron mucho menores para el país ya que hay otros costos que se asumieron por parte de las instituciones, por lo que este trabajo es beneficioso a nivel nacional.

En la conferencia se presentó el siguiente vídeo sobre el trabajo interinstitucional para desarrollar los test serológicos:

 

Acceda al vídeo de la conferencia de prensa de la presentación de los test serológicos

 

 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

 

 

 

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