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Instituto Confucio acerca arte y reliquias chinas
Hasta el 11 de octubre se puede visitar la exposición «Antigua China. Arte y reliquias culturales» en el Museo de Historia del Arte (Ejido 1326). La muestra es organizada por iniciativa del Instituto Confucio (IC) de la Udelar y se compone de objetos de la colección personal de Carlos Jin Quan.

La exposición incluye piezas provenientes de diferentes épocas, culturas y áreas geográficas de China. De la colección de Jin, el IC y el Museo de Historia del Arte (Muhar) seleccionaron 100 objetos de jade, porcelana, madera, marfil, entre otros materiales, tanto decorativos como religiosos. El museo se encuentra abierto de domingos a viernes de 13 a 17 horas, mientras que los sábados y el domingo 27 de setiembre permanecerá cerrado. La entrada es gratuita.
La muestra fue inaugurada el 23 de setiembre. En la ocasión Gustavo Ferrari, conservador responsable del Muhar, destacó que se trata de la primera exposición luego de varios meses a puertas cerradas, por lo tanto para el museo el hecho constituye «un gran placer y una ocasión muy especial». Agradeció la generosidad de Jin por exponer su colección, producto de «un gran amor por su cultura» y resaltó su esfuerzo por conocer en profundidad el valor histórico de cada pieza, algunas de las cuales tiene más de 7000 años de antigüedad.
Se refirió a los coleccionistas, cuya afición y esfuerzo está en la raíz de la existencia de los museos, y dijo que se ha constatado que coleccionar objetos es una actividad tan antigua como la humanidad. Las piezas que componen esta muestra fueron adquiridas por Jin en Uruguay y en subastas con base en Europa y Estados Unidos, y algunas son sumamente costosas, explicó. Invitó a disfrutar de la exposición, que permanecerá por 20 días y que incluye «piezas únicas que nunca se han visto en Uruguay». También señaló que el museo espera llevar adelante más iniciativas en colaboración con el IC, para seguir difundiendo la cultura china.
Federico Penino, director de la División Artes y Ciencias de la Intendencia de Montevideo (IM), expresó su alegría por recibir a la Udelar y al IC en un museo gestionado por la comuna. Felicitó a quienes trabajaron para concretar la muestra y agradeció a Jin por acercar a Montevideo «un pedacito de una cultura milenaria que nos queda tan lejos». Agregó que China nos demuestra que es posible el desarrollo de sociedades modernas que logran convivir con sus raíces culturales de manera armónica.
Por su parte el director del IC, Cheung-Koon Yim, afirmó que la muestra es un orgullo del Uruguay y también de la comunidad china en nuestro país. «Poder tener esto en nuestro paisito es un verdadero milagro, lo descubrimos de casualidad y nos dimos cuenta que no debíamos dejar pasar la oportunidad de dar acceso a estas piezas al público», explicó. Recordó que en 2019 el IC organizó otra exposición compuesta de pinturas, caligrafías y papeles recortados, de artistas pertenecientes a la familia Liu. Ambos eventos apuntan a cumplir una de las funciones del instituto, difundir la cultura china en nuestro país, expresó.
Límites mentales
Yim se refirió a una de las piezas más antiguas de la colección, una figura de dragón tallada en jade descubierta en 1970. Pertenece a la cultura de cultura Hongshan, que se ubica en la Región Autónoma de Mongolia Interior, al norte de la Gran Muralla. Señaló que para el pueblo chino su cultura se originó «de este lado» de esa construcción, en las cuencas de los ríos Huanghe (Amarillo) y Changjiang hace 4500 o 5000 años, de acuerdo con los restos arqueológicos encontrados allí. Para Yim, la muralla se constituyó como un límite físico «pero en el fondo es un límite mental, un límite filosófico. Los que están del otro lado, como dice el Negro Jefe, son de palo». Agregó que las piezas del período Neolítico presentes en la muestra ponen de manifiesto que «la cultura china no está limitada por la Gran Muralla». Preparar esta muestra lo hizo aprender, afirmó, y verla es «todo un privilegio».
El rector de la Udelar, Rodrigo Arim, agradeció a Jin y a la IM y celebró «el encuentro de instituciones que tienen fines distintos pero complementarios» para producir este tipo de eventos. La Udelar tiene entre sus fines incrementar el acervo cultural y científico del Uruguay, indicó, «vaya si lo estamos haciendo al poner a disposición de la sociedad en Montevideo una colección de esta naturaleza».
Arim realizó «un reconocimiento expreso» al ex rector de la Udelar Roberto Markarian y al ex decano de la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación, Álvaro Rico, quienes comprometieron «su esfuerzo y voluntad política para que el IC fuera una realidad». Valoró también el trabajo de los funcionarios del instituto que durante los últimos meses, en circunstancias poco propicias, «avanzaron en construir estos puentes» que permiten realizar la exposición y que también expresan «la vocación cosmopolita» de la Udelar.
Afirmó que la realización de la muestra es «extensión universitaria, es la vocación de la Universidad trayendo a la sociedad un conjunto de elementos culturales, tradiciones de otras civilizaciones, de otras historias que son absolutamente parte también de nuestra propia historia como sociedad». Alentó a seguir profundizando nuestro encuentro con la cultura e historia de China.
Pasajeros
Jin dio la bienvenida a la muestra y comentó que «coleccionar es algo muy personal». Desde su experiencia, pudo valorar que «cada vez que uno se dedica más a sus colecciones se sentirá cada vez más pequeño y humilde; a lo largo de más de 5000 años la civilización china ha dejado un mar de objetos artísticos y lo que podemos conseguir los coleccionistas individuales solo constituye unas gotitas de las olas». «Frente a la historia y las reliquias antiguas no somos nada más que unos pasajeros», agregó.
Explicó que cada dinastía china conservaba numerosos de objetos primorosos y que cada pieza de la muestra tiene su propia historia. La exhibición se divide en tres categorías: en primer lugar se distingue un conjunto de objetos antiguos de jade, luego un grupo de piezas artísticas relacionados con la cultura budista, religión de la cual Jin es creyente, y por último una variedad de objetos decorativos o de usos diversos, elaborados en porcelana, jade, bronce, marfil, madera, entre otros.
A través de esta muestra es posible acercarse «a la sabiduría en las técnicas artesanales y la perseverancia del pueblo chino, que son realmente impresionantes. China es el único país del mundo que tiene una civilización ininterrumpida», señaló. En su opinión, la colección de objetos de jade refleja esas características, porque puede percibirse cómo cada dinastía heredaba y mejoraba las técnicas de elaboración. Para los chinos este material representaba el sustento espiritual y la riqueza, por eso «los emperadores y aristócratas siempre deseaban enterrarse junto con estos objetos».
Jin agregó que una de las contribuciones más destacadas de la cultura china a la humanidad es la porcelana, «en la antigua China pasaron 2000 años desde el uso de la cerámica hasta la porcelana porque solo hasta ese momento se encontró la arcilla adecuada para hacerla». Para elaborar una pieza de porcelana se precisan 72 procesos muy complicados, explicó, y los antiguos artesanos eran capaces de determinar si la temperatura del horno era adecuada a través de la vista, por eso «el arte de la fabricación de la porcelana es también un arte del uso del fuego». Indicó que los objetos de este material no solo son útiles para la vida cotidiana sino que para un país pueden significar «un recurso de reserva estratégica de un material para exportación». Agradeció la oportunidad de exhibir su colección e invitó a todos a disfrutar de la muestra.