En el comienzo de la comparecencia el rector agradeció la oportunidad de dialogar con los parlamentarios en una rendición de cuentas «particular y peculiar» con un marco de crisis sanitaria, económica y social que «tensiona las políticas públicas en general». En este contexto la Udelar presenta una rendición de cuentas austera, anunció, «no venimos a solicitar recursos per se, sino a intentar intercambiar con el Poder Legislativo en clave de por qué necesitamos un conjunto de recursos que aseguren funcionamientos razonables de la vida universitaria» y a la vez potencien la capacidad de la Universidad «para colaborar con el país en estas circunstancias complejas». 

La presentación comenzó con una puesta a punto de lo realizado por la Universidad con los recursos incrementales votados por el Parlamento en 2020. Arim señaló que «esos recursos, que valoramos, fueron producto de un diálogo constructivo entre la Universidad de la República y el cuerpo legislativo». No obstante, el incremento presupuestal otorgado en este quinquenio solo representa el 5,48 % de lo solicitado y le asignó fondos a tres de las quince líneas programáticas que presentó la Udelar:  el régimen de dedicación total (RDT) docente, el sistema de becas y el desarrollo en el interior del país.

Respecto a las becas estudiantiles, el rector explicó que la asignación lograda en 2020 únicamente permitió mantener el grado de satisfacción de la demanda en un nivel de 10,6 %, persiste una demanda insatisfecha que va en aumento, agregó. En cuanto a la financiación para cargos RDT, señaló que a fines de 2020 se incorporaron 55 jóvenes docentes -la mayoría grados 2 y 3-, que cumplían con los requisitos para ingresar a este sistema y hacía más de un año que esperaban hacerlo. Son jóvenes con alto nivel de formación que el país retiene y que se insertan en los servicios universitarios, expresó Arim. Nuevamente hay un conjunto bastante importante de docentes esperando para ingresar, señaló, «la buena noticia de que hay un contingente creciente de jóvenes formados a alto nivel, dentro y fuera del país, que quieren dedicarse a la actividad científica o cultural de manera full time», pero esta tiene que acompañarse de recursos suficientes, agregó. 

Aclaró que los parlamentarios deben saber que la Universidad «está atravesando por primera vez desde 2010 una reducción presupuestal en términos reales». Esta fue del orden de 6% entre 2020 y 2021 y haciendo una proyección sin ajustes adicionales para todo el quinquenio, puede llegar a casi 7,5 %.

Postergaciones

La propuesta que presenta la Udelar en esta rendición de cuentas se concentra en la atención a aquellas consecuencias de la crisis donde la institución puede aportar, pero «implica algunos sacrificios» y aplazamientos, explicó Arim. Entre ellos el rector mencionó nuevas carreras ya aprobadas que no se van a poder instrumentar, por ejemplo, Ingeniería física matemática, Licenciatura en administración de sistemas de información, Licenciatura en psicopedagogía. Otro punto que genera preocupación es la imposibilidad de eliminar los cupos en varias carreras, como por ejemplo todas las de la Escuela Universitaria de Tecnología Médica, explicó. Además, con el actual presupuesto no será posible comenzar un proceso de despliegue de la Udelar en el suroeste y centro sur del país que haga posible la oferta universitaria en los departamentos de Colonia, Soriano, Durazno, Flores, Florida, San José. 

El rector repasó los diversos aportes que realizó la Universidad al país con el objetivo de fortalecer el control de la epidemia y mitigar sus consecuencias, desde marzo de 2020: el desarrollo de tests y kits diagnósticos propios, junto con el Instituto Pasteur, la instalación de laboratorios en sedes universitarias del interior en un momento en el que el país tenía «dificultades para construir una red de diagnóstico adecuada», el desarrollo de hisopos y medios de transporte para muestras, los estudios genómicos y epidemiológicos, entre otros. «Todo esto se desarrolló en estrecha colaboración con las autoridades sanitarias, como corresponde», explicó. Además, desde la Universidad se repararon ventiladores mecánicos, se brindó apoyo a la población en las áreas de la nutrición, la salud mental y la prevención en salud. La institución organizó numerosos seminarios virtuales donde se abordaron variadas temáticas relacionadas con la pandemia, que contaron con miles de participantes directos y reproducciones en Youtube.

Arim resaltó que la Udelar no pretende articular un discurso autocomplaciente, pero aseguró «que todos y cada uno de los músculos y las fibras de la Universidad se tensionaron durante todo el 2020 y este 2021 para poner en acción todas nuestras capacidades al servicio del país. Esa es nuestra vocación; esa es la voluntad». La asignación de recursos incrementales que ahora solicita al Parlamento es para potenciar estas acciones, expresó. 

Esfuerzos y ahorros

Además de generar respuestas a las necesidades de la sociedad, la institución transformó sus actividades de enseñanza para llegar a todos los estudiantes en la modalidad virtual, a lo que este año se agregó la implementación de un mecanismo de inscripción online para el ingreso de 21.000 nuevos estudiantes. Se activaron herramientas de apoyo específico, como cursos propedéuticos y tutorías entre pares, y se creó la Beca Laptop con apoyo del Plan Ceibal en 2020, y con fondos propios de la Udelar en 2021. 

Otros esfuerzos de adaptación de la Universidad al contexto de pandemia se ubicaron en el Hospital de Clínicas (HC), donde se adecuaron áreas de atención, se duplicaron las camas de CTI y se abrieron vacunatorios en los que se llevan aplicadas más de 211.000 dosis, «algo más del 20 % de todas las dosis que recibieron a esa fecha los residentes en Montevideo», expresó Arim. Los aportes del hospital en atención general a casos covid «fueron claves» y las adecuaciones se realizaron sin contar con financiamiento específico, agregó.  

El rector aportó detalles sobre los ahorros que la no presencialidad le permitió realizar a la institución: sumaron $253.000.000 que fueron «absolutamente todos redireccionados a potenciar nuestra capacidad para aportar al país, para sostener la enseñanza en condiciones tan negativas y para sostener al Hospital de Clínicas», explicó. El déficit que tuvo el hospital como efecto de la epidemia fue solventado con unos $45.000.000, mientras que el apoyo a los estudiantes por Becas Laptop insumió $25.000.000. Para el desarrollo de diagnósticos PCR, tests serológicos e  hisopos, así como para la puesta en funcionamiento de la red de laboratorios de diagnóstico en el interior en acuerdo con ASSE y el MSP, la reparación de equipamientos médicos y los estudios de la genómica del virus, la Udelar ha destinado $184.000.000.

Propuestas con mirada de crisis

Este año la Universidad solicita un incremento presupuestal para un conjunto de proyectos que buscan anticiparse a las secuelas de esta pandemia, explicó Arim. En el plano sanitario, el hospital universitario cuenta con capacidades instaladas para atender, con un apoyo presupuestal reducido, aspectos de la salud de la población que se vieron afectados en este contexto. El rector observó que si bien el actual proyecto de rendición de cuentas consideró un refuerzo presupuestal importante para ASSE, que «por supuesto que es absolutamente imprescindible», el HC no  cuenta con esa ventaja, aún cuando el 96% de los pacientes que allí se atienden son usuarios de ASSE. 

Arim aclaró que algunas de las prestaciones que brinda el hospital a esa población se financian a partir de un convenio con ASSE, pero se trata de recursos «relativamente menores» que no han tenido un ajuste adecuado desde el punto de vista financiero e inflacionario. Agregó que el HC es el único hospital público que en los últimos 20 años no ha recibido una inversión importante para adecuar su planta física, ni tampoco incrementos presupuestales significativos. Otra dificultad que afronta el hospital refiere al déficit en recursos humanos; «nuestras remuneraciones no son competitivas con el resto de los prestadores públicos o privados», este es un problema de larga data que impone costos de rotación y administración de personal particularmente altos, explicó.

Salud pos Covid

La Udelar solicita recursos para tres propuestas concretas que buscan hacer frente a los efectos de la epidemia sobre la salud de los uruguayos y pueden ser desarrolladas en el HC. La primera de ellas es un Programa de rápida resolución del cáncer de mama. Tanto el hospital como el resto del sistema de salud tienen «un retraso relevante en el diagnóstico oncológico en general y del cáncer de mama en particular, producto del Covid», indicó el rector. El programa plantea que cualquier paciente que sea referenciada o que se detecte un indicio de cáncer de mama pueda agendarse rápidamente, y en los primeros veinte días reciba un diagnóstico y un tratamiento, acompañada y cuidada por una licenciada en Enfermería navegadora durante todo el proceso. Se propone abordar la salud mental y asistencia social de la paciente, en un enfoque integral que incluye atención en oncología, cirugía, quimioterapia, radioterapia, cuidados paliativos, reconstrucción mamaria, rehabilitación y sexología, señaló Arim. Para implementar este programa el hospital universitario cuenta con equipamiento de última generación, con todas las especialidades médicas y no médicas vinculadas a esta atención. La inversión necesaria para realizarlo es «relativamente menor», de aproximadamente $28.000.000, explicó.

En segundo lugar, se plantea crear en el hospital un programa de rehabilitación pos Covid. Una parte de las personas que atraviesan el Covid-19 presentan persistencia por períodos prolongados de síntomas leves (fatiga, dolor de cabeza) o críticos (como fibrosis pulmonar o miocarditis) relacionados con la enfermedad, que es preciso atender. Este plan también se apoya en las fortalezas del centro hospitalario, que cuenta con el equipamiento y todas las especialidades médicas necesarias para esta demanda, indicó Arim. A esto se agrega que durante la pandemia hubo retrasos muy importantes en las cirugías de baja complejidad. «Uruguay tiene que ponerse al día en esta materia» y el HC está en condiciones de montar una policlínica que atienda 2200 cirugías ambulatorias por año, puntualizó, a un costo del orden de los $8.000.000.

Por último la Udelar propone implementar en el hospital universitario un Programa integral de atención en el Ataque Cerebro Vascular, (ACV), indicó Arim. Esta patología es la segunda causa individual de muerte en Uruguay, pero además, dos tercios de quienes sufren un ACV tienen secuelas y Uruguay también tiene un atraso importante en su tratamiento y rehabilitación debido a la pandemia. El HC está en condiciones de montar un dispositivo para absorber parte de esa problemática, junto con la atención a otras patologías de corte neurológico en que las personas necesitan acceder a una rehabilitación aguda o crónica, señaló. El costo de este proyecto ronda los $32.000.000.

Nuevos Institutos           

Arim planteó que más allá de las dificultades actuales, «el país debe tener la capacidad de mirar algunos kilómetros adelante». El mundo está reconstruyendo su malla de investigación en distintas áreas y en particular, hay preocupación por la investigación y producción de vacunas. La Universidad analizó las posibilidades de hacer una propuesta al país en esta materia y entiende que en un mediano plazo esta iniciativa es relativamente costosa, la construcción de una plataforma de este tipo podría insumir entre diez y 15 millones de dólares. «No obstante, entendemos que tenemos que avanzar», expresó, porque de lo contrario «corremos el riesgo de perder varios trenes en el concierto internacional». Se requiere apostar a la investigación y a una plataforma de base que permita avanzar en esa dirección y el país cuenta con masa crítica e investigadores calificados para poder hacerlo, afirmó. 

Para dar origen a este instituto la Udelar propone una inversión de $5.000.000 en 2021, que permita generar un proyecto ejecutivo, interinstitucional e interdisciplinario que pueda estar próximamente en consideración del país. 

La Universidad también plantea la creación de un Instituto de investigación interdisciplinario sobre los efectos sociales del Covid-19. Arim señaló que en Uruguay debemos ser capaces «de construir protocolos de acceso a la información que generamos como uruguayos -en el Banco de Previsión Social, en el Ministerio de Desarrollo Social, en ASSE, en la Universidad de la República, en ANEP-, de tal manera de potenciar nuestra capacidad para generar información de calidad que sostenga las políticas públicas, pensando en el mañana». La inversión que solicita la Udelar para un instituto de esta naturaleza, para 2022, es de $2.000.000. 

Arim aclaró que la Udelar no pretende que la gestión de ninguno de estos institutos sea exclusivamente universitaria sino que «tiene que asociarse y apoyarse en acuerdos interinstitucionales y en gobiernos que tenemos que definir y acordar a nivel nacional». 

Atender y cuidar

Respecto a la enseñanza, el rector señaló que la Universidad no está en condiciones financieras de sostener a la misma vez instrumentos digitales y presencialidad, y que para la institución no es posible volver a la presencialidad «de una semana a la otra», cuando esto implica esfuerzos de relocalización y económicos muy relevantes. Agregó que «las universidades estamos referenciadas a poblaciones que se mueven y se mudan para poder estudiar».

El rector llamó la atención de los parlamentarios sobre la evolución de la matrícula, que es creciente desde 2007 y muestra una aceleración; este año la Universidad esperaba el ingreso de unos 19.000 estudiantes cuando hasta el momento se inscribieron 21.000. Este crecimiento «requiere equipos docentes, equipos técnicos; requiere innovar; requiere de más becas de estudio», expresó. Además, destacó que este aumento en el ingreso se concentra en las áreas de la ciencia y de la salud.

Como consecuencia se ve afectada la relación docente-estudiante, que viene en descenso desde 2010 y según las proyecciones podría ser muy baja en 2024. «Eso es lo que tenemos que atender y cuidar», señaló el rector. Otra preocupación es que el sistema de becas de la Universidad está tensionado, mientras que en 2020 hubo 3.662 solicitudes -solo de becas económicas-, en 2021 se recibieron 4552, y actualmente hay 800 estudiantes «en circunstancias de vulnerabilidad extrema que no podemos atender por el sistema de becas». Recordó que esta demanda no satisfecha se registra aún cuando el año pasado el Parlamento apoyó esta política con la asignación de más recursos. 

Con relación a la pérdida salarial de los trabajadores universitarios, Arim destacó la necesidad de mejoras para retener a los docentes altamente calificados que tienen la oportunidad de desarrollar su vida académica en el exterior, «el mundo -y esto nos preocupa en particular- está haciendo inversiones muy importantes en educación superior y en investigación en general», afirmó.

Posteriormente, con la colaboración de la titular de la Dirección Jurídica de la Udelar, Mariana Gulla, se plantearon precisiones acerca de algunos artículos del proyecto de ley de rendición de cuentas que, de mantenerse sin modificaciones, pueden afectar la posibilidad de enajenar inmuebles de la institución. Respecto al proyecto articulado que presenta la Universidad, el rector llamó la atención sobre el presupuesto de remuneración, dentro del cual el 19,5 % corresponde a los aportes patronales. Esto ubica a la Udelar en una situación de inequidad respecto al sector privado y a la educación privada en particular. Otro de los artículos que presenta la Universidad en su proyecto busca corregir las dificultades que enfrenta la institución en el proceso de importación de insumos y equipamiento científico.  

Representantes nacionales de todo el país agradecieron la presentación, realizaron comentarios y consultas a la delegación universitaria. Se interesaron por las necesidades que genera el aumento de la matrícula estudiantil y su relación con la pérdida presupuestal que se proyecta para el resto de este período, si no hay una corrección. Realizaron consultas sobre los posibles efectos de esa reducción sobre el desarrollo universitario en el interior, en especial sobre la radicación de más docentes, y sobre las becas estudiantiles. Respecto a estas el rector afirmó que «cuanto más profunda es la crisis, más apoyo requieren los estudiantes, y eso me parece que es importante tenerlo en cuenta. Desde esa perspectiva nos paramos en esta rendición de cuentas». En relación a la actividad universitaria en el interior, aclaró que si bien hay una asignación menor a la solicitada, es uno de los pocos ámbitos que tendrá nuevos cargos. Ante consultas respecto a los salarios, Arim destacó que «la Universidad de la República es de los ámbitos estatales que paga peor en términos relativos». El presidente de la Comisión Coordinadora del Interior, Rodney Colina, y el director del HC, Álvaro Villar, también respondieron consultas.


Descargue la presentación de la Udelar en la comisión de Presupuesto integrada con Hacienda

Descargue la Rendición de Cuentas 2020- Propuesta de la Universidad al país

 
 
 
 
 


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