Beri recordó que MIA se concretó a través del llamado que se abrió en 2019, Semillero, del Espacio Interdisciplinario de la Udelar. En el año 2019 se conformó el equipo para llevar adelante el proyecto que en su inicio se concibió como un plan piloto, no obstante a finales de 2019 la aplicación ya estaba creada y en 2020 se comenzó a utilizar. Tansini acotó que cuando se inició la propuesta «el alcance era acotado y los fondos también y había mucho para hacer». El proyecto finalizó en 2020 pero al año siguiente el trabajo con la aplicación continuó en el marco del fondo de fortalecimiento que llega hasta julio de 2021, con el que siguen trabajando en algunos aspectos como fortalecer el diagnóstico. El equipo de investigadoras que desarrolla MIA está integrado también por Ximena Martínez y Alejandra Leal, doctoras en Ciencias Biológicas de Fcien, Regina Motz, doctora en Ciencias de la Computación de la Fing y Rosario Eugui, Patricia Indarte y Carina Almirón, doctoras, especialistas en Otorrinolaringología del Hospital Pasteur. Al trabajo se sumó también el Área de Espacios verdes de la Intendencia de Montevideo.

«Importante insumo»

Tansini entiende que esta herramienta tiene dos objetivos grandes, uno de ellos es mostrar información palinológica, como la concentración de los distintos tipos de polen en el aire, que pueden provocar varios tipos de alergias. Acotó que esta información se investiga y cuantifica a diario en Facultad de Ciencias. El otro objetivo de la aplicación es permitir a los usuarios de esta herramienta, que realicen un registro diario de los síntomas, «lo que será un insumo importantísimo para que los médicos puedan desarrollar el seguimiento de la patología de estos pacientes», expresó. Añadió que la aplicación asimismo permite a los usuarios recibir alertas específicas frente al aumento de concentración de polen en el aire en un día determinado o la presencia de determinados tipos de pólenes que los afectan especialmente. Acotó que estas funcionalidades de la App fueron acordadas especialmente con las médicas que indicaban cuál era la información importante a relevar, como los síntomas que presentaban los pacientes.

Bonifacino señaló que la rinitis es la inflamación de la cavidad nasal, y se identifica como rinitis alérgica cuando esa inflamación se debe a a inhalantes o sustancias que se respiran. La rinitis alérgica puede ser causada por alérgenos intradomiciliarios como los ácaros en polvo, los pelos de gatos o perros, el polvo de cucarachas y los hongos o extradomiciliarios como los hongos y los pólenes de plantas y árboles. Beri aclaró que «no todos los pólenes son alergénicos, ni todos los pólenes son alergénicos a la misma concentración ni todas las personas son igualmente alérgicas». Bonifacino acotó que en Uruguay no se conoce la prevalencia de esta enfermedad por lo que se guían por la prevalencia internacional (alrededor del 25%). «Este es justamente otro de los objetivos de este estudio, saber la prevalencia de la rinitis alérgica en Uruguay y a qué somos alérgicos los uruguayos», apuntó Bonifacino.

Explicó que luego de las primeras consultas en la policlínica del Hospital Pasteur especializada en rinitis y olfato en la que trabaja, los doctores les piden a los pacientes diagnosticados con rinitis alérgica, que bajen la aplicación durante la consulta y se les explica el funcionamiento para que la empiecen a usar. La App tiene una primera parte de registro de datos personales entre los que se incluye también la información de a qué es alérgico el paciente. Luego hay una segunda sección que consiste en un diario de síntomas en el que el paciente incluye la información diaria de cómo se siente, cómo está con respecto a su rinitis. Bonifacino entiende que esa información es la más útil para los médicos, en especial en las consultas de seguimiento para saber cómo le fue al paciente con su alergia desde la consulta anterior. El diario de síntomas también facilita que el paciente entienda que cuando está con un empuje de su alergia, debe utilizar los medicamentos y hacer el tratamiento. Bonifacino resaltó este último aspecto ya que «al tratarse de una patología crónica los pacientes nunca hacen bien el tratamiento, no están bien controlados», indicó. La App envía algunos mensajes en este sentido, cuando el paciente tiene muchos síntomas o ha tenido varios empujes seguidos termina con una sugerencia o recordatorio de tomar los medicamentos y/o asistir a la consulta con policlínica con su médico tratante. Tasini comentó que los pacientes cuando registran sus síntomas en la app pueden ingresar también su ubicación geográfica, y esta es otra variable que se puede tomar en cuenta para el análisis y determinar zonas de alto riesgo para pacientes con rinitis alérgica. Bonifacino añadió que la App también permite que el paciente reciba algunas notificaciones de acuerdo a condiciones ambientales que afectan su patología, por ejemplo si es alérgico al pasto y los pólenes de este tipo están elevados, le llega una alerta de que tiene más riesgo ese día de tener síntomas de la enfermedad. Señaló que debido a la difusión que han hecho los medios de esta herramienta y a que se encuentra accesible para descargar, además de los pacientes de la policlínica del Hospital Pasteur, la usan también muchas personas que no son usuarios de la institución.

Campiglia aclaró que las preguntas que se le hacen al paciente en el diario de síntomas tienen respuestas predefinidas, como sí, no, mucho, poco, algo, entre otras. En base a las respuestas se le adjudica un grado al ítem indagado, alto, medio o bajo y un color a cada uno de ellos (rojo, amarillo, verde). Si la situación de varios de los aspectos indagados, por las respuestas reciben la categoría de graves, la aplicación envía la alerta al paciente acerca de tomar los medicamentos o controlarse con el médico tratante. En el caso del diario de síntomas, los eventos que el paciente ingresa en el mismo también tienen categorías en base a las respuestas que este da.

Bonifacino concluyó que es muy relevante para los médicos y pacientes que sufren de rinitis alérgica contar con esta aplicación ya que «es el único lugar en el que podemos encontrar la concentración de pólenes en Uruguay, este dato no forma parte del reporte meteorológico como sucede en otros países del mundo», señaló. Campiglia acotó que diariamente las palinólogas ingresan a una página o administrador los datos de la concentración de cada uno de los tipos de polen, o esporas de hongos que encuentran ese día, concentrándose en el tipo de plantas cuyo polen es alergénico, información que automáticamente se ve reflejada en la aplicación. El monitoreo aunque tiene validez local para Montevideo también vale parcialmente para la región porque los pólenes viajan por los vientos y hay una cierta homogeneización de estos por regiones. De todas formas hay diferencias en la concentración de pólenes en distintos puntos de la ciudad. Campiglia recordó que en en el principio del proyecto el equipo tuvo reuniones con la Intendencia de Montevideo por el tema del arbolado e identificar día a día en un mapa de colores las concentraciones de polen alergénico en las distintas zonas de Montevideo, pero esa línea no se terminó de definir.

Líneas de investigación a explorar

Beri sostuvo que se sabe poco del polen de la vegetación nativa, por lo que el nivel de alerginicidad de estas plantas, sería una línea muy interesante de investigación que se podría seguir. Campiglia añadió que algo en lo que no se ha trabajado aún y es un objetivo a futuro es cómo mostrar todos los datos que se han recabado y cómo cruzar esos datos. La idea es tener una página en la que tanto doctores como palinólogos puedan disponer de gráficas y tablas que reflejen los cruzamientos de estos datos, lo que permitirá mostrar por ejemplo en que tiempo los pacientes se sienten mejor y cuándo peor. También se podrían cruzar los datos de la concentración de pólenes con los eventos que se publican en los diarios ese día. Entiende que la aplicación ha tenido buena respuesta, «muchas personas se la han instalado lo que demuestra que a muchos les pareció interesante», expresó. Acotó que planean seguir investigando en base al uso de la aplicación que han hecho las personas, como en los casos de los que la descargaron y no la siguieron usando, para saber porqué no lo hicieron, que es lo que habría que cambiar, que habría que mejorar.

Logro merecido

Beri resaltó que la Facultad de Ciencias de la Udelar es el único lugar del país en el que se hace el raconto de la concentración de pólenes en el aire, «si no se consiguen fondos a través de estos proyectos no tendríamos ese dato, es fundamental fortalecer los recursos para esta tarea», manifestó. Destacó que es un trabajo muy minucioso que se realiza a diario, con poco equipamiento, lleva varias horas y después de finalizado, los datos se suben a la página. Beri añadió que la investigadora que desarrolla esta medición, Ximena Martínez, no tiene cargo en Facultad de Ciencias en el momento, por lo que para realizar este conteo siempre dependen de los financiamientos. Además el primer monitoreo de la concentración de pólenes fue entre los años 2000 y 2001 y después hubo lapsos de años en los que no se pudo realizar porque no había financiación. Esto dificultó la publicación de trabajos científicos porque en el área de ciencias estos trabajos requieren por lo menos 10 años seguidos de monitoreo. Tasini añadió que acaban de presentar el proyecto al fondo María Viñas, para fortalecer la parte del trabajo con los datos, con el fin de ofrecerlos como insumo a los investigadores médicos y palinólogos así como presentarlos a un público más amplio: población en general y los que toman decisiones en políticas públicas en distintas temáticas como salud. Cabe destacar que la aplicación se encuentra accesible en forma gratuita para Iphone y Android.

Días atrás el equipo de investigadoras presentó la App MIA en el Congreso de la Asociación Argentina de Alergia e Inmunología Clínica, en el que obtuvo el tercer premio.

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