Pablo Pérez, delegado en la Red por la Facultad de Ingeniería, cumplió el rol de articulador del evento. El primer espacio de la actividad estuvo a cargo de las coordinadoras de Retedis Serrana Martínez, delegada por Facultad de Química, y Lilián González, por el Servicio Central de Actividades en el Medio (SCEAM) de la Udelar.

Impulsar la producción de conocimiento y el vínculo con la comunidad

Martínez recordó que Retedis fue creada en julio de 2008 por resolución del Consejo Directivo Central (CDC) de la Udelar. Tiene como objetivo principal promover el intercambio sistemático de conocimiento y experiencia producida en el campo de la discapacidad. Otro de los objetivos de la Red es fortalecer el desarrollo de la integralidad de las funciones universitarias de enseñanza, investigación y extensión en las diversas disciplinas que la integran, con un abordaje interdisciplinario.  

También apunta a impulsar la formación académica y la producción de conocimiento en la temática, promover el vínculo de cooperación sistemática entre la red académica y las organizaciones e instituciones de personas con discapacidad e incidir en el desarrollo de acciones y políticas sociales inclusivas a nivel nacional. 

Martinez señaló que en la actualidad la Red está conformada por la CSEAM, la Escuela Universitaria de Música (EUM), las Facultades de Ingeniería, de Ciencias Económicas y de Administración (FCEA), Ciencias Sociales, Humanidades y Ciencias de la Educación, Derecho, Información y Comunicación, Psicología, Química y la Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo. También la integran el Instituto Superior de Educación Física, el Servicio Central de Inclusión y Bienestar Universitario (SCIBU), el Plan de Obras a Mediano y Largo Plazo (POMLP) y la Comisión Sectorial de Enseñanza (CSE) de la Udelar.

«Garantizar derechos»

González por su parte destacó que el 10 de diciembre, día en la que se realizaba la actividad, se conmemora el día de los derechos humanos. Señaló que esta coincidencia es importante ya que los integrantes de la Red trabajan con un enfoque de derechos y están convencidos de que «nuestras acciones como universidad pública, tienen que ir en la línea de garantizar derechos». Resaltó que la actividad de cierre de Retedis se preparó de forma colectiva y con el propósito de presentar algunos avances de los últimos dos años de trabajo, estrategias utilizadas y desafíos a futuro.  «Uno de estos retos para el siguiente año es incorporar a la Red más docentes y equipos de todo el territorio nacional», señaló.  

Detalló algunas de las tareas que se realizaron en el marco de la Red en este período, tales  como la participación en la construcción del presupuesto quinquenal y en distintos espacios de la Udelar, la generación de propuestas de formación específicas, la elaboración de estrategias para atender el contexto de pandemia, entre otras. Apuntó que esta instancia es también una oportunidad para extender una invitación a los servicios de la Udelar que todavía no forman parte de Retedis, a que se integren a ella. 

Gabriela Bello, delegada de la Red por la FCEA y María Ortega y Graciela Sosa, ambas funcionarias de la División Universitaria de Salud del SCIBU, expusieron acerca de la educación inclusiva en la Udelar. 

Creación de nuevas institucionalidades

Sosa destacó la creación de nuevas institucionalidades como la Comisión Central de Inclusión en discapacidad, creada en marzo de 2018 para asesorar al CDC. Explicó que esta Comisión es un ámbito cogobernado integrado por un representante por cada área de la Udelar (el Área de salud, el Área social y artística, el Área de tecnologías y ciencias de la naturaleza y el hábitat). También lo integran representantes de los Centros Universitarios Regionales de la Udelar y de los Órdenes (estudiantes, docentes y egresados). Añadió que en este período también se creó la Secretaría de Comunidad Universitaria, un espacio de articulación de las comisiones y redes vinculadas con la temática presentes en la Udelar. Entre los objetivos de esta secretaría está la construcción de una agenda común y la elaboración de un plan bienal que integre el trabajo en estos ámbitos para la generación de políticas universitarias.

Asimismo señaló la importancia de la reestructura del SCIBU, aprobada en diciembre de 2020, con la que además de modificar su nombre, se apunta a que el Servicio diseñe y lleve adelante políticas concretas de inclusión en la Udelar. En este sentido puntualizó que en noviembre de 2021 se aprobó la fase 2 de la reestructura del SCIBU, que implica el diseño del organigrama, presupuesto, estructura de cargos, entre otros aspectos. 

Coordinaciones y acuerdos con distintos actores institucionales

Bello indicó que la Red se presentó a los llamados que realiza la Comisión Sectorial de Enseñanza en la línea de desarrollo pedagógico docente, con el curso  «Hacia una Udelar inclusiva: tensiones y desafíos en torno a la educación inclusiva». Este curso tuvo en cuenta las demandas pero en especial las necesidades de los servicios y fue dictado por docentes de la Retedis. Destacó que en esta formación participaron 49 docentes provenientes de distintos servicios universitarios, tanto de Montevideo como del interior del país, en dos ediciones desarrolladas en ambos semestres de 2021. 

Los objetivos del curso fueron generar un espacio de reflexión crítica en torno a la temática y brindar insumos teóricos y metodológicos para crear estrategias tanto singulares como colectivas, para el acompañamiento de los estudiantes en situación de discapacidad en sus distintos momentos de la trayectoria: ingreso, permanencia y egreso. También buscó proporcionar herramientas para  el trabajo interdisciplinario e intersectorial en relación a los procesos de educación inclusiva. Además, docentes de la Red participaron en el Diploma de Discapacidad en lo Social que brinda la Facultad de Ciencias Sociales, en sus ediciones 2019 y 2021, a través del curso «Discapacidad e interdisciplina». 

Una de las acciones de integrantes de la Red fue el trabajo en la readecuación del protocolo de actuación para personas con discapacidad en los centros educativos del Ministerio de Educación y Cultura, para que fuera aplicable a toda la comunidad de la Udelar, estudiantes y trabajadores, explicó, de modo que se enfocara no solo la educación inclusiva sino también la inclusión laboral. Este material en la actualidad se encuentra en estudio de la Dirección General Jurídica de la Udelar y pasará al CDC para su consideración. 

Bello entiende que otros logros de este período fueron las coordinaciones y acuerdos que estableció la Red con distintos actores institucionales como la Red de Apoyo a la Enseñanza de la CSE y la integración al Programa de Respaldo al Aprendizaje (Progresa).

Accesibilidad y comunicación

Verónica Piñeyrúa, delegada a la Red por el POMLP, y Leticia Lorier, por la Facultad de Información y Comunicación, presentaron la exposición «Avances y desafíos sobre la accesibilidad al medio físico y la comunicación».

Piñeyrúa indicó que la accesibilidad está dada por las condiciones que deben cumplir los objetos y espacios físicos y virtuales para que sean utilizables por todas las personas. Acotó que es una herramienta fundamental para lograr una Universidad inclusiva y que cuando se habla de «todas las personas» se hace referencia a la diversidad que caracteriza a todos los seres humanos en un momento dado y a través de su ciclo vital. Entiende que para que las cosas puedan ser utilizadas por todas las personas existen requisitos que deben cumplirse que implican normativas, experiencias, buenas prácticas, formación, entre otras condiciones. 

Respecto a la valoración de la accesibilidad de un edificio universitario, Piñeyrúa indicó que es necesario estudiar no solo las condiciones de ingreso al local sino también si las características del trayecto permiten que todas las personas puedan llegar a él, si pueden usar el interior del edificio con todos los espacios que ofrece y si este permite una salida accesible y rápida para todos en caso de situaciones de emergencia. Este abordaje comprende un trabajo de diagnóstico de los arquitectos del POMLP, que todavía se encuentra en proceso. 

«La buena noticia es que a pesar de la restricción presupuestal que tenemos, los fondos de accesibilidad se siguen aprobando, los seguimos defendiendo y tratamos de que no se vayan a otros lados», señaló. Si bien son insuficientes, se utilizan con un criterio que no apunta a la distribución equitativa entre servicios, sino que se orientan a acciones concretas que se van planificando. Esas acciones pasan también por la aprobación de la Comisión Asesora Permanente de Planes y Proyectos de Arquitectura de la Udelar, en una intención de «poner sobre la mesa algunos temas que no siempre se ven», señaló.

Agregó que los arquitectos no tienen una formación específica respecto a discapacidad y al igual que los demás «a veces asociamos la accesibilidad a la entrada y a la persona que va en silla de ruedas, pero como es mucho más que eso es importante tener esa mirada más amplia». Esto incluye el trabajo con las personas con discapacidad en los servicios, señaló.

Observó que en trabajos de adecuación edilicia u obras nuevas muchas veces «llegamos a los proyectos cuando ya están avanzados o cerrados, y es más difícil poder intervenir y generar cambios». Agregó que las normas técnicas de accesibilidad que rigen en el país se actualizan muy frecuentemente, por tanto es necesario capacitar y actualizar a los arquitectos en esta materia y revisar los proyectos.  

Lorier por su parte explicó que además de integrar la Red, forma parte del Núcleo interdisciplinario de comunicación y accesibilidad (NICA), enmarcado en el Espacio Interdisciplinario de la Udelar. Es un ámbito académico formado por docentes de distintas facultades y de otras universidades, que trabaja con organizaciones de la sociedad civil para el desarrollo académico del cruce de la comunicación y la accesibilidad. Se propone «contribuir al pleno derecho de la comunicación de todas las personas, y en el caso de la comunicación, independientemente de la lengua que hablen, de cuál sea su trayectoria educativa y cultural, de cuáles son sus particularidades personales, momento vital, contexto o preferencias», puntualizó. 

Desde esa óptica la Udelar tiene desafíos en varias dimensiones, señaló, uno es colocar el tema de la comunicación y la accesibilidad en la agenda para poder diseñar políticas y planes de acción en concreto. Es necesario pensar la eliminación de las barreras en la comunicación, por una parte para acceder a los contenidos y medios de comunicación, no solo en la recepción sino en la producción de contenidos y en la participación en esos medios. Esta accesibilidad implica también poder participar y construir procesos de comunicación donde suceden los vínculos interpersonales y los vínculos dentro de las organizaciones para poder construir sentidos en conjunto, «no va a haber diálogo ni puestas en común si no reconocemos que esto tiene que ser pensando en la diversidad de personas».

Lorier agregó que al igual que en la arquitectura, en la enseñanza es necesaria la formación específica en cuanto a la accesibilidad porque es un campo relativamente nuevo, al que en los últimos años se sumaron contribuciones de la investigación que se deben atender. Además, las transformaciones que se derivan de los desarrollos tecnológicos influyen en el acceso a la comunicación, hacen que las dinámicas humanas vayan cambiando y que sea necesario ponerse al día. 

Apuntó que es importante promover ofertas curriculares de grado y posgrado en esta temática y también la formación de funcionarios docentes, técnicos, administrativos y de servicio. El NICA lleva adelante una formación de grado que va por su segunda edición y también implementará una escuela de verano que aporte a la interna de la Udelar y a las asociaciones de la sociedad civil vinculadas con el Núcleo.

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