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Conmemoración de los 30 años de AUGM
El Consejo Extraordinario de rectores y rectoras de la Asociación de Universidades Grupo Montevideo (AUGM) sesionó el 10 de marzo en la Sala Ernesto de los Campos de la Intendencia de Montevideo, dando así comienzo al conjunto de actividades conmemorativas de los 30 años de AUGM.
En la apertura del evento, el ministro de Educación y Cultura de Uruguay, Pablo Da Silveira señaló que este tipo de encuentros y debates son algo muy típico de la vida universitaria: «estamos permanentemente volviendo sobre los mismos temas y las mismas prácticas». Las universidades, afirmó, siempre fueron instituciones con una «enorme y muy fuerte» dimensión internacional, siempre tuvieron la vocación de trabajar en red. «Seguimos trabajando, creando redes, creando programas de movilidad de docentes, investigadores y estudiantes, al mismo tiempo innovando todos los días y prolongando una tradición que tiene casi mil años», agregó.
En esta misma línea, sostuvo que hay debates que en algún momento se dieron por superados, pero vuelven a aparecer sobre la mesa, como los debates sobre qué significa la libertad de cátedra o la libertad de expresión dentro de la universidad. «Los debates vuelven porque el debate es parte de la identidad universitaria, y porque son inagotables en dos sentidos: las cosas van cambiando a medida que cambia el contexto, pero también en el sentido de que son debates interesantes, donde es posible defender más de una posición razonable y bien fundada», explicó.
Da Silveira también recordó que en la Edad Media la palabra universitas no refería ni a los edificios ni a la persona jurídica, sino al conjunto de los maestros y estudiantes, «era la gente que hacía universidad todos los días, y eso sigue siendo cierto hasta hoy», finalizó.
Integración y diversidad
La presidenta de AUGM y rectora de la Universidade Federal de Minas Gerais, Sandra Goulart Almeida, realizó su intervención en portugués, «como forma de comprender la diversidad de nuestras instituciones». Agradeció al rector y a todo el equipo de la Udelar por su trabajo de organización y por el caluroso recibimiento que ha brindado a la delegación de AUGM.
Saludó a los integrantes del Consejo y en especial a las rectoras, recordando que este es el mes de la mujer y ella es la primera presidenta de la asociación. «Aún somos pocas pero estamos avanzando», señaló. También recordó que la celebración de este aniversario no fue posible el año pasado por causa de la pandemia e indicó que esta crisis no solo es sanitaria sino que ha provocado fuertes impactos económicos y sociales. Felicitó a las universidades nucleadas en AUGM por «actuar de forma imprescindible durante esta pandemia. Hicimos lo que hacemos siempre, que es estar al servicio de nuestra sociedad».
Después de 30 años AUGM no solo creció sino que es «mucho más diversa», expresó. Además de la integración regional, el grupo tiene nuevos objetivos y misiones. Todo «comenzó como un sueño aquí en Montevideo, hoy podemos decir que no solo tuvimos éxito sino que nuestra AUGM se transformó en una de las redes más importantes para nuestros países e instituciones». En el plano de la educación el grupo ha realizado un trabajo imprescindible, consolidando el intercambio académico, pero también y principalmente en el plano político, señaló la presidenta.
Era objetivo del grupo unir las instituciones como un frente de universidades públicas bajo el principio de la educación de todos los ciudadanos y ciudadanas «como un deber y una política de Estado, no solamente de gobiernos». La AUGM sostuvo ese principio a lo largo de sus 30 años y trabajó para que estos valores fueran representados a nivel internacional, tal como sucedió en las anteriores Conferencias Mundiales de Educación Superior (CMES). Se logró que nuestros ideales «permanecieran como los valores de toda una comunidad universitaria», expresó.
El grupo tiene desafíos por delante, tales como la próxima CMES, en este sentido AUGM continúa su trabajo «siempre atenta a aquello que nos une en la diversidad. Vamos juntos por varios años más, siempre cumpliendo esa misión primera inspirada en los deseos y sueños de nuestros fundadores», concluyó.
Democratizando el conocimiento
El rector de la Universidad de la República, Rodrigo Arim, recordó el legado de Jorge Brovetto, ex rector de la Udelar, fundador y ex presidente de AUGM, fundador también de UDUAL y otras redes internacionales. «Un rector convencido de la necesidad de articular desde Uruguay con todas las universidades públicas para generar posicionamientos internacionales y desarrollar políticas a escala nacional en nuestros sistemas», afirmó.
Para Arim, AUGM fue «una caja de resonancia de una década de los noventa compleja» donde los discursos que se asociaban a percibir y concretar a la educación como un bien privado, cuyo sustento de financiamiento tenía que provenir también del sector privado, tomaban impulso y se proyectaban en la región como la principal agenda de transformación universitaria. En algún sentido, AUGM fue un espacio de resistencia a esas visiones preponderantes, pero también fue un espacio de propuestas que comenzó a articular visiones sobre lo que es ser universitario y lo que es ser universidad en América latina, y en particular en el Cono Sur, y proyectarla a distintos foros internacionales, las conferencias regionales y mundiales. Desde ahí emergen algunos posicionamientos importantes pero también características propias de nuestras universidades: «somos un continente y una región atravesada por movimientos espasmódicos en nuestras vidas democráticas, que muchas veces llevan también el sello del autoritarismo, y nuestras universidades fueron espacios de resistencia y de proyección contra esos autoritarismos en las últimas décadas», indicó Arim. Y agregó que es también desde ese lugar que AUGM se construye, se erige, y se desarrolla como un espacio para impulsar la vida democrática y republicana plena en nuestras regiones.
Arim también reflexionó sobre el presente inesperado, que muestra la fortaleza de contar con redes universitarias y universidades en condiciones de aportar conocimiento avanzado a las sociedades. «Muchas de nuestras universidades hicieron centenares de aportes de distinta magnitud para que nuestras sociedades y países lograran afrontar de la mejor manera posible las circunstancias tan aciagas que determinó la epidemia, desde tests de diagnóstico hasta el desarrollo de mecanismos asociados a la atención clínica», enfatizó. Fueron las universidades públicas las que proveyeron lo que los mercados no proveían en nuestra región.
En este sentido, destacó la necesidad de recuperar el espíritu de AUGM de entender a la universidad pública autónoma y cogobernada como una palanca de transformación social y de promoción del bienestar general. «En la mayor parte de nuestros países estamos generalizando la educación superior, cuando no universalizando, eso es una muy buena noticia pero impone desafíos como instituciones», dijo, entre ellos construir una base científica sólida que escape a los arreglos mercantiles y se sustente en la noción de que el conocimiento es un bien público que debe estar accesible a todos los ciudadanos.
«La mejor manera de defender a la universidad pública, que desde nuestra diversidad, como señalaba Sandra con mucha claridad, defendemos, es transformándonos, construir agendas que nos conecten, que nos encuentren, que nos respeten en esa diversidad pero nos permitan generar propuestas para las próximas décadas», concluyó Arim.