La propuesta de investidura a Mujica fue presentada por el Centro de estudiantes de Ingeniería agronómica de la Facultad de Agronomía y Veterinaria de la UNRC y avalada por esta Facultad. En octubre de 2018, el Consejo Superior de la UNRC decidió aprobarla por unanimidad. Al homenajeado se le dificulta viajar a Río Cuarto por su estado de salud, por lo que se decidió que el acto se concrete en Uruguay, en el Paraninfo de la Universidad de la República con la presencia de autoridades y amigos del expresidente.

En la mesa estuvieron presentes el vicerrector de la Udelar, Álvaro Mombrú, y autoridades de la UNRC: el rector Roberto Rovere, el vicerrector Jorge González, la vice decana de la Facultad de Agronomía y Veterinaria, Bibiana Pelliza, Mario Francisco Bertorello, miembro alumno de la comisión ad hoc encargada de evaluar el pedido de otorgamiento de doctor honoris causa, y el flamante doctor Honoris Causa de la UNRC, José Mujica. 

El vicerrector de la Udelar, Álvaro Mombrú expresó «el honor que es para la Universidad de la República estar presente en esta ceremonia» y trasladó el saludo del rector Rodrigo Arim al expresidente y a las autoridades de esta universidad hermana «con la que trabajamos de forma mancomunada y tenemos un objetivo común que es la excelencia». Valoró este reconocimiento de la UNRC a Mujica por «su trayectoria y el trabajo por la consolidación de las instituciones» y señaló que «esta universidad hermana ha visto en nuestro expresidente a un futuro Honoris Causa que se va a hacer efectivo en la ceremonia de hoy, al que felicito por esta distinción».

«Coherencia, humildad y lucha por una sociedad más justa»

Posteriormente se leyó la resolución por la que Mujica fue investido como doctor Honoris Causa de la UNRC y se destacó que «esta es la distinción de máxima jerarquía que la Universidad Nacional de Río Cuarto otorga a personalidades destacadas por su ética, trayectoria y proceder en reconocimiento a las actividades sociales realizadas por ciudadanos e instituciones de la sociedad civil en la búsqueda de construir una civilización y una nación más justa y soberana». En este sentido, se visibiliza las acciones realizadas por estas personas en «la construcción de valores cívicos y democráticos» y «resulta trascendental el reconocimiento de los esfuerzos que hacen las instituciones en la búsqueda de construir una sociedad mejor». La UNRC ha otorgado este reconocimiento a personalidades comprometidas con los derechos humanos como Estela de Carlotto, Adolfo Pérez Esquivel y Susana Trimarco. Por tanto, la universidad cordobesa entiende que Mujica «transita una larga y fructífera vida de lucha social y política iniciada en su juventud enfrentando a la injusticia social y la dictadura uruguaya con los medios de su época para luego tener un papel importante en la recuperación de la democracia y a continuación ejercer efectivamente sus cargos de diputado, senador, ministro de agricultura e incluso de presidente de su país». Considera que «su trayectoria es un ejemplo de coherencia, humildad, austeridad y lucha por la construcción de una sociedad más justa, soberana y democrática» y destaca sus dotes de «comunicador sincero, claro, sencillo y profundo». De esta manera, se constituyó como «una de las principales voces críticas al capitalismo salvaje imperante promoviendo un ejemplo de austeridad y sobriedad frente a la sociedad del consumo, siendo un faro ético para los jóvenes del planeta». Por tanto, «estas distinciones a personalidades como José Mujica constituyen motivos de honor y prestigio para la institución», se subraya en la resolución. 

Por su parte, el rector Rovera resaltó que «a partir de hoy el señor expresidente va a ser parte de esas personas que nos han gratificado aceptando la titulación que otorga la Universidad». En este marco, subrayó que la UNRC, de acuerdo a sus ideales a favor de la vida, la paz y democracia y comprometida con la defensa de los derechos humanos y la educación pública, «debe emitir mensajes claros y orientadores sobre cuáles son los caminos a seguir para alcanzar esa sociedad más justa para todas y para todos, y por eso es necesario reconocer las actividades que llevan adelante las instituciones y los ciudadanos en búsqueda de esa sociedad más justa». Por tanto, destaca al expresidente uruguayo por «su amplia trayectoria en la militancia política y social», y entiende que es un ejemplo de coherencia, humildad y de lucha por una sociedad más justa para América Latina así como defensor de la educación pública como herramienta fundamental para el logro de los objetivos de la sociedad que deseamos. Resaltó su «coherencia y el compromiso social» y su actitud cotidiana «fiel a cultura que proclama»; afirmó que ha tenido «un profundo compromiso con los derechos humanos de los pueblos y la capacidad de soñar con una patria grande libre e independiente de las dominaciones extranjeras». Destacó los mensajes conciliadores de Mujica que «nos permiten volver a creer en nuestros dirigentes y en la democracia de una América Latina unida en su diversidad cultural». También subrayó que su mensaje cuestiona nuestras formas de vivir e invita a ser mejores ciudadanos y en especial destacó su preocupación por «hacer pensar a nuestros jóvenes». 

«Pobres son aquellos que no tienen compañeros»

Finalmente, Mujica hizo uso de la palabra y expresó emocionado que al enterarse que la ceremonia era en el Paraninfo «me atropellaron los recuerdos porque este lugar es un templo laico» y rememoró que cuando era joven, junto a sus compañeros Gargano y Toledo fueron a escuchar a Allende, en épocas en que vivió «las mil peripecias intelectuales y polìticas cuando amanecíamos en las luchas y compromisos que se llevaron toda nuestra juventud». Sostuvo que «hoy que estamos entregando las banderas a las nuevas generaciones porque la libertad, si no está amparada por los compañeros, es sencillamente soledad». Por lo tanto, considera que no tiene ningún mérito, sino que «apenas fui un paisano con algunas lecturas un poco urbanizadas y con un carácter comprometido, que en mi juventud puede forjarme con una causa para darle contenido al milagro de haber nacido». Agradeció a los compañeros que están y los que no están «porque pobres son aquellos que no tienen compañeros», afirmó.

Agradeció a la Udelar por el hogar y a la UNRC por el reconocimiento. Recordó que el mundo no ha entrado en una época de cambios sino en un cambio de época. En este sentido, entiende que «los trabajadores del mundo que viene son los muchachos que están entrando en la universidad», por tanto, ellos «son los representantes de la clase social que va a impulsar la marcha en el mundo»; agregó que las universidades de América Latina tienen que poner la inteligencia al servicio de la sociedad. Señaló que los humanos tenemos la necesidad de creer en algo y que vemos mucho progreso tecnológico, pero cada vez vemos menos valores, «entonces cuando aparece un viejo que dice que pobres son los que no tienen compañero parece una cosa exótica y le hacen homenajes», señaló. «Soy consciente que soy un pretexto pero lo tengo que agradecer», apuntó. Sin embargo, «me doy cuenta que lo queda por delante es la esperanza y el compromiso y un gigantesco gracias por haber nacido. Porque a pesar de todos los pesares, la vida tiene que vivirse al tope y la vida hay que adornarla con una causa que nos dé motivos conscientes para vivir. Muchas gracias», concluyó. 

Fotos: Nairí Aharonián, UCUR

 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

Los comentarios están cerrados.