Dentro de la enorme concurrencia presente en el evento se encontraban docentes, estudiantes y funcionarios del hospital universitario, autoridades, estudiantes y docentes de la Udelar, pacientes y ex-pacientes del servicio de Hemato-Oncología del HC, autoridades nacionales y público en general.

«Un logro colectivo»

Villar señaló que la obra del primer Centro Universitario de Hemato-Oncología tuvo un costo aproximado de 36 millones de pesos uruguayos y «como todas las cosas que pasan en este hospital es un logro colectivo». Resaltó que un papel importante en este logro lo tuvo  la Facultad de Medicina, que «solo concibe la formación de sus profesionales, en la práctica, interactuando con pacientes, con casos reales, en un hospital universitario y asimismo desde que este existe, su objetivo principal son sus pacientes». 

Subrayó también la importancia de la sociedad y de los políticos nacionales para la concreción de esta obra. «El nivel de la salud pública de un país es una decisión tomada colectivamente por todos sus ciudadanos y todos sus políticos están involucrados en definir con qué calidad se brinda la atención a cada uno de los pacientes», añadió. Recordó que la existencia del Hospital de Clínicas se debe a que políticos de todos los partidos votaron a favor de su creación y anualmente apoyaron partidas presupuestales para programas del HC. Uno de ellos fue el Programa de Mama, que con el método de diagnóstico y tratamiento rápido que implementa, ya lleva atendidas a 280 pacientes con más de 2300 mamografías realizadas, bajó a 10 días el tiempo de entrega del resultado de la anatomía patológica y a 3 semanas el tiempo de la cirugía y prevé bajar aún más ambos tiempos. Asimismo destacó la creación y desarrollo de la Nurse navegadora, «que demostró que la clave de la mejora de la atención médica va de la mano con aumentar la participación de las licenciadas de enfermería, mejorar su remuneración y lograr que aumente su participación en el tratamiento directo del paciente».

Otros de  los programas que se llevaron adelante con recursos aprobados por el Parlamento fueron el proyecto de rehabilitación en pacientes que sufrieron un ACV lo que permitió que el HC sea el único centro público donde se realiza trombectomía y el proyecto de cirugía de día y medicina materno fetal que permitió que días atrás pudiera dar a luz, con éxito, una madre portadora de una cardiopatía que hacía que el parto fuera desaconsejable. Para Villar todo esto fue posible porque «el Hospital de Clínica es una política de Estado y un bien colectivo de toda la ciudadanía uruguaya». Subrayó también que estos proyectos se complementan con los que se presentaron al Parlamento en la solicitud de fondos de la Universidad en el marco del tratamiento de la actual Rendición de cuentas, uno de ellos, en total coincidencia con las prioridades en salud mental establecidas por el gobierno, es la equipación de una sala de 8 camas para la atención de pacientes psiquiátricos y un centro diurno que reciba apoyo de psicólogos y asistentes sociales. El objetivo es que combine los esfuerzos de la Facultad de Medicina, Psicología y Ciencias Sociales.  

Villar enfatizó también el rol de la profesora Guillermo quien convenció y entusiasmó, acerca del valor y posibilidad de llevar adelante esta obra, a todos los actores e instituciones involucradas con el proyecto. Asimismo señaló que la doctora «recorrió todos los días la obra, revisó cada rendija de entrada de aire, cada conexión, lo hizo con dedicación, con presencia y apuntando siempre a la excelencia, esa es la característica de cada uno de los jefes de servicio de este Hospital». Por último resaltó que esto no hubiera sido posible sin los fondos necesarios para la obra y en ese sentido reconoció al rector Arim que «tomó la decisión de sacar esta obra adelante». 

Una nueva etapa para la hemato-oncología universitaria

Guillermo por su parte coincidió con Villar en que se trató de una obra colectiva, «nada de esto se hace solo, somos un gran equipo», expresó. «Esto más allá de ser la finalización de una obra arquitectónica es el comienzo de una nueva etapa para la hematología universitaria, la obra va a permitir mejorar primero que nada la asistencia de nuestros pacientes pero también cumplir de mejor forma las funciones de un hospital universitario, brindar la enseñanza de la hematología en mejores condiciones y extendernos a la comunidad», añadió. 

Señaló que el nuevo Centro hemato-oncológico está ubicado en el piso 11, Contará con 12 camas, 6 en habitaciones individuales con baño y 6 en habitaciones con 2 camas y también con baño. Resaltó que en la nueva sala se incorporó tecnología de avanzada, como la que se requiere para el procesamiento del aire en las habitaciones para evitar la propagación de gérmenes, algo fundamental en pacientes inmunodeprimidos como los que se tratan en hemato-oncología. Cuentan también con una planta desalinizadora y filtradora de agua para atender a los pacientes con el menor riesgo de infección posible. Destacó que además la nueva sala se ajusta a los estándares exigidos a nivel nacional e internacional. 

Guillermo indicó que más allá de lo que se refiere específicamente al aspecto arquitectónico de la obra, «la sala tiene muchos elementos que apuntan al confort del paciente, es una obra humanizada, pensada para brindar una atención integral a los pacientes y las condiciones laborales óptimas para el personal que trabajará allí». En ese sentido al pensar las habitaciones se las ubicó de forma que los pacientes accedieran a luz natural a través de ventanas, se instalaron los interruptores de las lámparas a su alcance y luces bajas para prevenir las caídas cuando se levantaran de noche para ir al baño. Asimismo se cuidó el diseño de los placares dotándolos de un buen espacio y comodidad. 

Un éxito transgeneracional

«Estamos todos contentos porque sabemos que este tipo de concreciones llevan tiempo y esfuerzo, probablemente mucho más de lo que pensamos», afirmó por su parte Briva. Por ello entiende que «no se debe medir un logro solo por el período de funciones de una dirección o el lapso de vida de una persona sino tratar de reconfortarse con el éxito transgeneracional». Reflexionó acerca de cómo se llegó a que en el HC se inaugure esta área asistencial de primer nivel, de vanguardia en la medicina nacional. Entiende que todas las concreciones de la Universidad, al igual que esta, fueron procesos a largo plazo, «por ello es necesario ser amplios en este agradecimiento». «La academia siempre suma a todos los proyectos por eso queremos que haya más Udelar, más Medicina en la capital con el Hospital de Clínicas y más Medicina en todo el país, guiada por la academia», concluyó.

Un paso en la dirección correcta

«Estamos inaugurando algo que el Hospital de Clínicas, el Sistema de Salud, la investigación, la formación y el Uruguay necesitaban», afirmó el rector de la Udelar. «Esta obra indica un paso en la dirección correcta», añadió.

Arim señaló el momento histórico que está viviendo la Udelar en el 2023: el Hospital de Clínicas cumple su 70 aniversario, «estamos festejando una concreción absolutamente central, del Estado, de la República». Recordó que cuando se comenzó a planificar el Hospital de Clínicas, muchos años antes de la Ley Orgánica de la Universidad, «hubo un país que fue capaz de mirar lejos y sin dejar de atender la vida cotidiana institucional y los debates propios de la democracia, tomar decisiones que superaron cinco administraciones de gobierno». 

Entiende que hoy, «desde el HC, desde la Universidad de la República, pero especialmente en clara articulación con el sistema político, que es el que toma decisiones sobre el país, debemos ser capaces de volver a darle una perspectiva histórica al Hospital». Sostuvo que para esto es necesario preguntarse qué Hospital de Clínicas necesita el Uruguay para los próximos 70 años y la respuesta a esta pregunta requiere tomar decisiones en el presente. Arim recordó el valioso aporte de la Udelar y de la Facultad de Medicina durante la pandemia y el trabajo comprometido de toda la comunidad del Hospital de Clínicas fue una demostración de ello.  

El rector destacó que aunque la Udelar cuenta con recursos acotados no es la primera obra que lleva adelante en los últimos tiempos en el HC, se inauguraron nuevos pisos por ejemplo, «obras que son compatibles con una mirada a largo plazo», esto deja visible que el hospital universitario «tiene capacidad de transformarse».

Arim finalizó recordando que en la actual Rendición de Cuentas que se encuentra en discusión en el Parlamento, la Udelar solicitó fondos para financiar el Programa de salud mental, totalmente compatible con la prioridad que el gobierno ha dado a este tema. Además se solicitaron 5 millones de dólares para la reestructura global del hospital universitario, «como una señal de que el país empieza a recorrer el camino hacia el nuevo Hospital de Clínicas».

 Un nivel de excelencia

Luego de los discursos se realizó una recorrida por el nuevo Centro Universitario de Hemato-Oncología. En la instancia el Portal de la Udelar dialogó con el arquitecto de la obra, Javier Lanza. El arquitecto explicó que el centro tiene dos componentes, una parte funcional que implica requerimientos técnicos muy delicados para la atención de pacientes inmunodeprimidos y por otro lado un equilibrio justo con la estética y la vista de las personas internadas, que en esta patología pueden estar internados durante varias semanas. 

Lanza resaltó que en este trabajo se manejó el concepto de «arquitectura basada en la evidencia, que apunta a la sanación del paciente». Señaló que el entorno y la morfología del edificio del Hospital tiene un papel importante en esto. Asimismo se buscó una versión de las habitaciones que permitiera optimizar el ancho de las mismas y en una cabecera de cama de tan solo 30 centímetros se colocaron las transmisiones para poder resolver las necesidades tanto del paciente con cuidados moderados como intermedios e intensivos. Con este diseño «se logró el objetivo tratado que era alcanzar un nivel de excelencia», afirmó Lanza.

 
 
 
 
 
 
 
 

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