|
Extensión Universitaria recuerda a Sergio González Correa (1971-2023), artista y docente
Los docentes extensionistas de la Universidad de la República (Udelar) Diego Barrios y Agustín Cano, comparten una semblanza en recuerdo de Sergio González Correa, ex profesor de la Facultad de Artes recientemente fallecido.

La semblanza, titulada Sergio González Correa (1971-2023): La extensión que habla con las manos, repasa su trayectoria vital y señala sus aportes a la formación de estudiantes en la ex Escuela Nacional de Bellas Artes y actual Facultad de Artes, así como en la Licenciatura en Comunicación Visual que dicha facultad lleva adelante junto a la de Arquitectura Diseño y Urbanismo: «como artista y como docente universitario, Sergio se forjó en los fuegos de la vieja Escuela Nacional de Bellas Artes, y se templó en los desafíos que a aquella ENBA le plantearon la masividad estudiantil, la modernización académica, y la sociedad contemporánea. Absorbió ese legado primero como estudiante, donde logró imprimir en su conciencia y su corazón el amor por las artes, y de allí particularmente, la apropiación del grabado, donde logró representar sus pasiones, sentimientos e historias. Heredero a su vez, de una forma de pensar y concebir la universidad, Bellas Artes imprimió también en Sergio el interés por colocar el arte en la calle, en los barrios y pueblos, espacios y proyectos con los que estuvo comprometido hasta el final de su vida».
Además, Barrios y Cano destacan el trabajo de González Correa en el Programa Integral Metropolitano de la Udelar (PIM), donde «junto a las compañeras y compañeros del Área de Artes Gráficas, y de otras áreas de Facultad de Artes, fue muy importante, lo que condujo a que se montara un taller permanente de artes gráficas en el PIM. Allí, en estos años, se han formado muchos vecinos y vecinas, que al encontrarse en torno al pulpo de serigrafía, y ver-escuchar a Sergio hablando con las manos, comenzaban a transitar un proceso pedagógico que, partiendo de sus propios intereses, pasaba a nociones sobre la forma o el color, la práctica de la técnica, o la interpretación y construcción de un mensaje, combinando experimentación y reflexión. Desde el trabajo en dicho taller, queda la huella de Sergio en una obra colectiva que hoy es posible encontrar en una escuela de Villa García, en un liceo de Bella Italia, en un muro de Punta de Rieles o en casas de adolescentes, que al recibir formación sobre esténcil, afiche u otros formatos del arte popular, se apropiaron de esos lenguajes para decir su propia palabra en un mundo que no les escucha».
Otro de los legados de González Correa es tangible en un mural ubicado en la sede de la Asociación de Docentes de la Universidad de la República (ADUR), para el que trabajó activamente. «La huella de Sergio queda en quienes trabajaron o se formaron con él, en las obras colectivas anónimas sembradas por aquí y por allá en campañas gremiales o actividades de extensión. Allí siempre lo reencontraremos. Y podremos ver cómo su obra lo trasciende, ya no como objeto, sino como acción nueva, cada vez que un compañero de ADUR descuelgue una pieza del mural de la pared, para llevarla a una plaza donde estudiantes, docentes y otras personas, anónimas, se junten a estampar una consigna que nombre los sueños de todas y todos», concluye el escrito.
Diego Barrios es docente del Área Sector Cooperativo y de Economía Social y Solidaria del Servicio Central de Extensión y Actividades en el Medio de la Udelar.
Agustín Cano es docente del Programa Integral Metropolitano y del Instituto de Educación de la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación, Udelar.
Acceder al texto completo de la semblanza sobre Sergio González Correa
