La Escuela de Verano de la Facultad de Psicología de la Universidad de la República se desarrolla desde 2010. El objetivo de este encuentro es el intercambio de ideas y enfoques en torno a asuntos de interés social y académico. Para esta oportunidad, este espacio se enfocó en el abordaje de la temática «Clínica y prevención del consumo de sustancias» en un cronograma de seis días que incluye diversos minicursos, talleres, mesas redondas temáticas y conferencias.

Múltiples enfoques

Paul Ruiz, especialista en el estudio de los efectos de sustancias psicoactivas en el sistema nervioso y cómo esto impacta a nivel comportamental y cognitivo, dialogó con la Unidad de Comunicación de la Facultad de Psicología. Comentó que con el equipo del CIC-P «vimos la convocatoria para la Escuela de Verano y pensamos que podía ser interesante una actividad en torno a la línea de sustancias y aprovechar a traer extranjeros para dar un vistazo a lo que pasa en la región».

Al respecto del cronograma elaborado, Ruiz indicó que el Comité Organizador se esforzó en que se abordara «la mayor cantidad de sustancias; por ejemplo, hubo gente que habló de alcohol y otros de cannabis. También se abordarán los psicoestimulantes, se harán charlas de prevención, de clínica, se realizará una mesa de políticas públicas… intentamos que todas las sustancias y las aristas posibles estuvieran cubiertas».

Destacó que este enfoque de la temática desde diversos aspectos (investigación, metodología, clínica, políticas y más) puede ofrecer a los asistentes «muchísimas herramientas, se pueden nutrir de muchas aristas».

Asimismo, el investigador subrayó la importancia de la participación de extranjeros. «En esta ocasión intentamos que hubieran visiones de lo que lo que pasa en la región, para ver el tema desde un punto de vista comparativo y visualizar lo que ocurre, por lo menos, en el cono sur. Lo mismo pasa con los estudiantes: viene gente de Brasil, Argentina, Chile y Paraguay, por ejemplo, y entre ellos intercambian lo que ocurren en sus países», comentó.

Ruiz señaló que lo más importante de este espacio es «el intercambio entre los participantes y el nivel de lo presentado. En ese sentido, nos preocupamos por que todos los docentes sean doctores o magíster, para que tuviesen una formación académica importante en la temática, con solidez en el tema».

Para finalizar, destacó el trabajo de la Facultad en brindar las condiciones necesarias para llevar a cabo este espacio de intercambio. «Quisiera resaltar la disposición de la Facultad para organizar este evento, estando siempre presentes a lo largo del desarrollo de la Escuela de Verano», reconoció y añadió que «todo esto genera algo muy bueno en la Facultad, que es la certeza de que una vez al año tendrá lugar este espacio, que se puede llevar a cabo con diferentes temáticas y que se cuenta con toda una infraestructura para que funcione. En términos institucionales, es algo buenísimo».

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