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Mesa de Diálogo: «Udelar y Tecnología Educativa: ¿Hacia dónde vamos?»
El 28 de junio en el Campus Luisi Janicki de la Universidad de la República (Udelar) se realizó la Mesa de Diálogo: «Udelar y Tecnología Educativa: ¿Hacia dónde vamos?», una actividad que apuntó a repensar los cambios posibles en tecnología educativa.
El intercambio fue organizado por la Comisión Sectorial de Enseñanza (CSE) de la Udelar y estuvo dirigido especialmente a referentes de tecnología educativa, docentes, funcionarios y autoridades de todos los Servicios y Centros Universitarios Regionales (Cenures) de la Udelar. En la mesa de apertura del evento participaron la prorrectora de Enseñanza, Estela Castillo y el rector de la Udelar, Rodrigo Arim.
Pensar la enseñanza para un nuevo mundo y para los y las estudiantes de hoy
Castillo señaló que en la Udelar, de cara al próximo cambio de prorrectores y a un nuevo presupuesto quinquenal público, «es un buen momento para pensar entre todos cómo seguir en este camino». Asimismo resaltó que una de las responsabilidades del Prorrectorado de Enseñanza es la coordinación con el Sistema de Educación Pública del que forman parte la Universidad Tecnológica y el Plan Ceibal, instituciones que fueron invitadas a participar en esta instancia de diálogo.
La prorrectora destacó que «el mundo y los estudiantes que llegan a la Udelar, hoy son distintos a los de hace diez años, tenemos que saber dónde estamos parados con esos estudiantes y por otro lado coordinar con otras universidades públicas para articular mejor y saber hacia dónde vamos». En ese sentido apuntó que muchos de los estudiantes que ingresan actualmente a la Udelar accedieron a una ceibalita a los 4 años de edad.
Añadió que la pandemia les dejó muchos aprendizajes en tecnología educativa. No queremos evaluar para destruir sino para saber en dónde estamos, con qué contamos, cuáles son nuestras necesidades y hacia dónde queremos ir, afirmó. Por ello fue que en el proceso, en el marco del cual se hicieron llegar formularios, encuestas y se realizaron una serie de entrevistas, a personas vinculadas a la Universidad, recurrieron al apoyo de una evaluadora externa que les ayudó a pensar en estas cuestiones. La Mesa de Diálogo se enmarca en este proceso de reflexión y busca escuchar a muchos de los actores involucrados, los de adentro y los de afuera de la Universidad, apuntó.
«Reflexionar en forma crítica sobre el uso de la tecnología»
Arim por su parte realizó un reconocimiento a la perspectiva de trabajo del Prorrectorado de Enseñanza, «una forma de pensar y de hacer política universitaria que presupone poner en colectivo, en discusión en espacios conjuntos, miradas que hacen a la Enseñanza, una de las funciones más importantes que tiene la Udelar».
A continuación abordó el significado de evaluación, «debe ser una actividad intrínseca de la vida universitaria», expresó. «Evaluar es estudiar nuestras propias prácticas, ser capaces de exponernos a miradas externas que nos señalen carencias, virtudes, problemas, desafíos y también las numerosas acumulaciones institucionales que tiene la Universidad», añadió. Acotó que evaluar también se trata de construir nuevas estrategias para superar o mejorar esas dimensiones identificadas, que pueden incluir en algunos casos la incorporación de nuevas prácticas en materia de tecnología educativa, para lo cual es importante mirar lo que se hace en otras instituciones, dentro y fuera del país.
Arim señaló también algunas características de las universidades a tener en cuenta al pensar la tecnología educativa, la primera de ellas que son instituciones horizontales pero también diversas en su constitución y funcionamiento. «No es lo mismo pensar la enseñanza en la Facultad de Ciencias con todas sus diversidades internas, que pensarla en la Facultad de Ciencias Económicas y de Administración, o en la Facultad de Veterinaria, en la de Agronomía o en la de Ingeniería», indicó. Sostuvo que esta variedad se debe no solo a las distintas cantidades de estudiantes involucrados en cada una de las facultades sino también a diferencias idiosincráticas y disciplinares entre ellas. Añadió que estas diferencias, que «son extremadamente importantes y no las queremos eliminar, por el contrario las pretendemos cultivar y desarrollar», presuponen que no existen respuestas de formato único, por ejemplo el uso de tecnología no es el mismo en contextos clínicos que en laboratorios, en talleres o en contextos veterinarios, acotó.
Otra de las características señalada por el rector, que comparten la Udelar y universidades de Argentina es ser las únicas instituciones de educación superior de la región y del mundo de libre acceso y gratuitas. «La no selectividad, querida, fomentada, aceptada como una práctica democrática, nos genera problemas distintos a los que tienen aquellas instituciones que definen a priori, a través de distintos mecanismos de selectividad previa, el tamaño relativo de las cohortes de ingreso», afirmó. De la misma manera que defiendo nuestro modelo, que en el contexto particular actual se ha vuelto aún mucho más pertinente que 30 años atrás, no pretendo importar estos modelos de afuera, aclaró.
Un tercer elemento, exclusivo de la Udelar, que destacó Arim, es que la institución concentra el 80% de los estudiantes universitarios del país. Entiende que esto le impone a la Universidad una obligación: pensar no solamente como institución sino también como sistema. «Para generalizar el conocimiento avanzado y la democratización de la educación superior, en un momento en el que la formación terciaria ya no es una formación de élite, debemos ser capaces de utilizar todas las herramientas a nuestro alcance», afirmó. En lo que se refiere a políticas algunos ejemplos son la ordenanza de grado y acompañar a través de distintos mecanismos, el ingreso de los estudiantes, cada vez más diversos, a la institución.
Como último apunte Arim señaló que las tecnologías no son neutras, son creaciones en muchos casos de las universidades así como plataformas para pensar prácticas. En ese sentido, entiende que «el surgimiento de la inteligencia artificial cuestiona nuestras prácticas o nos obliga a hacernos más preguntas». Señala que aunque «no soy un tecno optimista ya que considero que si no somos capaces de reflexionar en forma crítica sobre el uso de la tecnología, esta genera problemas severos, simultáneamente no creo en destinos nefastos vinculados a este uso».
«Todas estas características nos obligan a pensar de una manera distinta, a evaluar lo que hacemos, a ser conscientes de que lo que hicimos cinco o diez años atrás, no necesariamente es una buena respuesta tecnológica hoy», concluyó el rector de la Udelar.
Finalizada la intervención del rector Arim participaron Mauro Carballo, gerente de Ciencia y Tecnología en el Plan Ceibal y Alessi Pérez, docente responsable del Programa de habilidades digitales de la Universidad Tecnológica (UTEC), que realizaron una presentación del uso de la tecnología educativa en sus respectivas instituciones. A continuación, de 11 a 13 horas se desarrolló un espacio de intercambio acerca de estructuras de apoyo a la enseñanza de los servicios y de experiencias de integración de tecnologías en la enseñanza universitaria y de 14 a 16 horas un taller con docentes y referentes de los Servicios, sobre futuros posibles.