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La sociedad homenajeó y despidió en la Udelar a Luis Eduardo Arigón Castel
El miércoles 2 de octubre en el hall del edificio central de la Universidad de la República se realizó el homenaje y despedida a Luis Eduardo Arigón Castel, militante social y político detenido por las fuerzas represivas uruguayas y posteriormente desaparecido y asesinado. Los restos óseos del militante fueron hallados el 30 de julio en el Batallón de Infantería n° 14 de Toledo (Canelones) por el Grupo de Investigación en Antropología Forense (GIAF) coordinado por la antropóloga Alicia Lusiardo, e identificados el 24 de setiembre.
Luis Eduardo Arigón fue secuestrado por las Fuerzas Conjuntas en la madrugada del 14 de junio de 1977 en un allanamiento al apartamento donde vivía junto a su esposa y sus dos hijas en el barrio La Blanqueada. Fue militante sindical de la Federación Uruguaya de Empleados del Comercio e Industria (FUECI), de la Convención Nacional de Trabajadores y también del Partido Comunista de Uruguay.
Udelar: «compromiso con la búsqueda de verdad y justicia»
El Portal de la Udelar dialogó durante la despedida de Luis Eduardo Arigón, con Nelson Villarreal, catedrático de la Facultad de Derecho, acerca del significado de este hallazgo y homenaje para la Udelar. Villarreal destacó la importancia para la sociedad de «encontrar los restos para reconciliar y para reconocer que están, hay que encontrarlos». Añadió que realizar el homenaje y despedida del militante en la Udelar habla del «compromiso que tiene la academia con la búsqueda de la verdad y de la justicia pero sobre todo con construir memoria, que es la que libera, la que construye verdad». Enfatizó que encontrar los restos de los detenidos desaparecidos es «saldar la historia en parte, porque hoy sigue presente el impacto que tuvo el terrorismo de Estado». Entiende que la sociedad «debe comenzar a transitar de manera sistemática por la perspectiva de que la verdad libera y la justicia trae la paz».
Villarreal entiende que el «negacionismo» de estos hechos que se da en la actualidad desde algunos sectores, es parte del problema en el que las sociedades van perdiendo la capacidad de reconocer lo vivido, sus tragedias y contradicciones históricas. Por ello es fundamental el rol de la Universidad para abordar estos temas desde los procesos académicos de la enseñanza, la investigación y la extensión y así dar sustento al acercamiento a la verdad. «Es sustantivo que la Udelar tenga presente este rol en su estructura y corporalidad, dar el espacio para que esto suceda», señaló Villarreal.
Romper el silencio
Ignacio Errandonea, integrante de Madres y Familiares de Uruguayos Detenidos Desaparecidos, organización que convocó a realizar esta despedida, expresó por su parte que para la organización es muy importante este hallazgo porque «es otro de nuestros familiares encontrado, otra familia que puede cerrar el duelo y es también la constatación de que los militares siempre mintieron, que nuestros familiares están en predios militares». Subrayó que los militares son quienes tienen información acerca del destino de los detenidos desaparecidos durante la dictadura y deben proporcionarla y que si no acceden a dar esta información en forma espontánea le corresponde al poder político, máxima autoridad de las Fuerzas Armadas, exigir que rompan el silencio acerca de estos hechos.
Añadió que gran parte de la sociedad uruguaya ha tomado como propio este tema y reclama verdad y justicia lo que queda demostrado por la gran cantidad de personas presentes en esta despedida. Errandonea destacó: «este gobierno ha proporcionado muy poca información, es verdad que nos proporcionaron algunos tribunales pero cada vez que les hemos pedido datos acerca de nuestros familiares, la respuesta que hemos recibido es: no tenemos información». Añadió que en varias oportunidades Familiares brindó al poder político pruebas de que existen documentos que aportan información acerca del destino de los detenidos desaparecidos pero desde el Ministerio de Defensa no han indagado en los archivos militares para corroborar que estos existen. «El avance en cuanto a información en este período fue muy poco», concluyó Errandonea.
Continuar su lucha
Juan Castillo, ex Senador de la República por el Frente Amplio, también se encontraba presente en la despedida de Arigón. En diálogo con el Portal de la Udelar señaló que «son momentos de emociones encontradas, al mismo tiempo que nos alegramos que aparezcan los restos de nuestros desaparecidos y desaparecidas, se remueven todas nuestras emociones porque recordamos lo que ha sido la práctica constante de barbarie de la dictadura fascista en nuestro país, con nuestros luchadores y luchadoras, trabajadores y trabajadoras que se movilizaban por transformar la realidad y que fueron encarcelados, torturados y asesinados con una saña tremenda». Resaltó que la mayoría de los detenidos desaparecidos no eran ministros, senadores o personalidades públicas conocidas, «eran militantes comprometidos con las luchas de nuestro pueblo». Destacó asimismo la valentía de los familiares que nunca abandonaron la lucha por la verdad y justicia, lo que impulsaó a la sociedad al compromiso de participar en la marcha del silencio cada 20 de mayo y de reivindicar el «Nunca Más terrorismo de Estado» en Uruguay.
Entiende que para que avance la verdad acerca del destino de los detenidos desaparecidos durante la dictadura en Uruguay «lo primero es estar convencidos de que nosotros y nosotras tenemos razón, los que seguimos marchando, los que continuamos demandando, los que no tenemos odio pero tampoco perdemos la memoria, que seguimos reivindicando los mismos valores y principios que los que dieron la vida, los que hoy levantamos las banderas de aquellos que quisieron enterrar, para seguir luchando por un mundo más justo», concluyó.
Las nuevas generaciones
El Portal de la Udelar también dialogó con un grupo de estudiantes de 5º año de bachillerato de un liceo de la zona, militantes del gremio estudiantil, quienes estaban presentes también en el homenaje. «Es impactante que haya pasado esto en el país», expresó una de las estudiantes. «Que se hayan encontrado los restos de dos familiares en un año es una conmoción muy grande y queríamos estar acá para poder despedirnos», añadió otro. «Estamos hablando de personas que estuvieron desaparecidas, algunas de ellas tenían nuestra edad, nadie sabía dónde estaban y tuvieron un final lamentable, estar aquí es poder acompañar a los familiares y una forma de remarcar la gravedad de lo que sucedió», expresó otra de las estudiantes.
Arigón es la octava persona desaparecida en Uruguay durante la última dictadura cuyos restos fueron recuperados. El hallazgo anterior fue en junio del 2023 también en el Batallón 14, los restos, identificados el 28 de mayo de 2024, pertenecían a Amelia Sanjurjo que también fue homenajeada y despedida en la Udelar. Alicia Lusiardo, coordinadora del GIAF, grupo que trabaja en la órbita del Instituto Nacional de Derechos Humanos, en declaraciones recientes a la prensa señaló que en la actualidad algunos de los integrantes del Grupo realizan la búsqueda de restos en el Batallón de Infantería N° 13 y otros continúan las excavaciones en el Batallón de Infantería N° 14, en un área cercana a donde se hallaron los restos de Arigón. Añadió que este predio militar es un área de interés ya que hasta ahora se hallaron allí los restos de cuatro personas detenidas desaparecidas.
