Objetivo general
Mejorar las condiciones de la organización académica y del cuerpo docente para desempeñar enseñanza, investigación, extensión y gestión de calidad.
Justificación
Toda institución de educación superior tiene en sus recursos humanos el patrimonio más valioso. Las capacidades para desarrollar las funciones universitarias con calidad dependen en gran medida de la dedicación y calificación del personal académico. Impulsar la concreción de políticas de carrera docente es una obligación si se pretende mejorar de forma continua el quehacer universitario.
Incrementos presupuestales anteriores posibilitaron la apuesta a mejorar la carrera docente, con acciones de promoción y aumento en la dedicación horaria. A la vez, se logró la creación de nuevos cargos, imprescindible para retener a los recursos calificados y particularmente dar posibilidad de desarrollo a los más jóvenes.
Hace ya diez años, el pedido presupuestal decía:
La actividad académica es una actividad profesional que requiere docentes altamente calificados y dedicados a tiempo completo. Es imposible alcanzar las fronteras del saber en las diversas áreas del conocimiento científico, técnico social, artístico y humano, sin docentes e investigadores plenamente dedicados. El desarrollo de la investigación, la comprensión profunda de los problemas acuciantes del país, la sociedad y la ciencia no es posible con un personal dedicado a medio tiempo[1].
Con la convicción de transitar hacia la mejora de las tareas que se realizan se estableció como horizonte lograr contar con mayor cantidad de docentes, mayor calificación y mayor dedicación a la institución. Estas premisas se refuerzan por la necesidad de atender a una creciente población estudiantil, la expansión de la Udelar en los Centros Regionales y dar respuestas a demandas cada vez más complejas de la sociedad.
El número de puestos docentes alcanzó en 2019 los 11 520, ocupados por 10 256 docentes. La evolución muestra que en al año 2012 estas cifras fueron 10 036 puestos docentes, mientras que en el año 2005, 7528. Si bien se evidencia un significativo aumento en los últimos quince años, también existe una marcada desaceleración del crecimiento en los últimos dos quinquenios. Este punto merece atención y señala la preocupación por sostener la tendencia creciente de creación de puestos de alta dedicación horaria con la finalidad de mejorar la calidad.
La profesionalización del cuerpo docente se sustenta en la calificación y capacidad de continuar la formación al más alto nivel. La obtención de titulaciones de posgrado, la especialización y perfeccionamiento constante es parte fundamental de la construcción de condiciones de desarrollo académico. Lo observado en el apartado descriptivo muestra el avance obtenido en esta materia, con un importante incremento de la proporción de docentes con formación de posgrado.
Es relevante destacar que la Udelar, como parte de una estrategia coherente con la aspiración de brindar enseñanza de calidad, democratizar la educación superior, crear conocimiento original y fomentar su uso socialmente valioso, destina esfuerzos a la formación de posgrado de sus docentes. Lo hace a través de becas, de incentivos a la asistencia a congresos, de apoyo a realizar estadías en instituciones de primer nivel académico en el extranjero. Esto resulta en un retorno de dimensiones invalorables para la institución y el país, que cuenta con docentes más calificados que se vuelcan a asumir más responsabilidades y desarrollar con excelencia su labor de docencia.
Detenerse en la honda preocupación que genera la inequidad de género en la carrera académica es un imperativo constante. Pese a los esfuerzos realizados, aún queda mucho para avanzar en acciones que impliquen que personas igualmente calificadas tengan las mismas oportunidades de progresar hacia puestos de mayor reconocimiento y responsabilidad. La proporción elevada de mujeres en el cuerpo docente se registra principalmente en las grados más bajos. En las posiciones de liderazgo académico, se concentran los varones de la institución.
El régimen de dedicación total ha sido una herramienta esencial para el desarrollo académico de la Udelar. Las fortalezas en materia de investigación y alta dedicación a la enseñanza de grado y posgrado se han incrementado sustentadas en la existencia de integrantes del cuerpo docente con dedicación exclusiva a la actividad universitaria. Jerarquizó la docencia al generar una condición salarial decorosa y potenció la capacidad de la Udelar de realizar planes académicos de desarrollo enmarcados en la planificación del trabajo docente que son evaluados periódicamente.
De modo de reafirmar lo ya planteado en la línea programática de investigación, se destaca la vital importancia de contar con más docentes que se incorporen a este régimen de trabajo. A su vez, vale mencionar la necesidad de buscar nuevas formulaciones que permitan fortalecer específicamente otras áreas y apostar al desarrollo de nuevas formas de cooperación. Particularmente, se ha señalado la dedicación total en el área clínica, la dedicación total compartida con otras instituciones de enseñanza terciaria pública, la dedicación total asociada al trabajo creativo en enseñanza, entre otras consideraciones.
El lugar central del conocimiento y sus diversas formas de producción en el desarrollo de las naciones se ha tornado cada vez más acuciante. La precaria respuesta a las injusticias sociales, las debilidades en la producción de bienes y servicios y la no concreción de derechos universales de la población como la alimentación, la vivienda, la salud y la educación, permanecen inalteradas si no hay una decisión clara de poner el conocimiento al servicio de la transformación de esa realidad.
Un aspecto es el requisito de tener institucionalidades académicas potentes, que den cuenta de la capacidad de atender una gran cantidad de actividades diferentes. Se necesita organizaciones académicas que permitan llevar adelante procesos de maduración de masa crítica en vastas áreas disciplinares e interdisciplinares, de creaciones de largo aliento, de consolidación y proyección a futuro. Al mismo tiempo, se requiere estar preparados para responder de forma inmediata a los problemas coyunturales de la sociedad.
Estas estructuras en la Udelar han comenzado un camino de transformaciones. Han sido cambios profundos en las concepciones de cómo organizar el funcionamiento de las actividades de la institución. La creación de los Centros Universitarios Regionales constituyeron un escenario de encuentro y colaboración de diversidad de disciplinas y tradiciones con un marcado acento en la interacción con el medio y la incidencia de las necesidades locales en las agendas de los planes académicos.
Se han concretado campus de fructífera cooperación con actores de Enseñanza Terciaria y del Sistema de Innovación en Tacuarembó, Treinta y Tres y Rivera. Este ejemplo de optimización de recursos públicos, racionalización de las estructuras edilicias y estrecha colaboración institucional en espacios de convivencia cotidiana, merece ser imitado cada vez que sea posible. Así, se asegura a la sociedad el fortalecimiento de lo existente con base en la proyección conjunta a futuro de nuevos emprendimientos académicos con impacto en el desarrollo integral.
También se ha avanzado con la creación del Espacio Interdisciplinario, que se ha presentado anteriormente en la línea programática que profundiza las propuestas sobre creación de conocimiento y ha sido removedor a la hora de conjugar formas de pensar la interdisciplinariedad.
Particularmente, se ha privilegiado el trabajo sostenido de cooperación, acción y planificación de las áreas académicas de la Udelar: Área de Tecnologías, Ciencias de la Naturaleza y el Hábitat, Área Salud y Área Social y Artística. Las distintas facultades, escuelas e institutos conforman a través de las áreas estructuras modernas y flexibles con capacidad de abordar la vorágine y desafíos del mundo del conocimiento. Esto se traduce en proyectos educativos realizados conjuntamente, equipos con integración multidisciplinar, aportes a nuevas carreras, creación de conocimientos y contribución a la comprensión pública de diversidad de temáticas.
Asimismo, los cambios institucionales han incrementado en número y diversidad la tarea de funcionarios técnicos, administrativos y de servicios. En los últimos años se aprecia un enlentecimiento en el crecimiento de puestos y cantidad de horas totales. En este contexto la labor se ha complejizado y se hace necesario contar con estrategias de formación y fortalecimiento de capacidades.
Mantener la calidad de las funciones universitarias desarrolladas requiere profundizar la inversión de recursos económicos.
Orientaciones y descripción de acciones a realizar
Construir las bases para contar con un cuerpo docente calificado, comprometido y con capacidad y oportunidad de superación constante.
El 2021 será el año en que comenzará a regir el nuevo Estatuto de Personal Docente que en presupuestos anteriores se había anunciado su discusión y elaboración. Luego de una profunda discusión, sintetiza los principales cambios que hacen a la transformación del trabajo docente en sintonía con las nuevas estructuras académicas.
Se establece una definición de funciones sustantivas que contemplan la enseñanza, la investigación y otras forma de actividad creadora, la extensión y las actividades en el medio. Se definen otras funciones como la asistencia técnica, la participación del gobierno universitario y la gestión académica de la Udelar.
Reafirma la igualdad y no discriminación en el acceso, designación, evaluación, renovación y promoción de los cargos docentes así como en el desarrollo de la labor docente. Se plasma el derecho a la formación a lo largo de la carrera y la protección en materia de salud y seguridad laboral.
Se establecieron niveles de dedicaciones horarias a efectos de organizar de mejor forma el funcionamiento de la estructuras académicas. Estas franjas se basan en las características del conjunto de las tareas: docentes de dedicación alta, media y baja. Es importante notar que se procurará una alta dedicación de los docentes de grados 3, 4 y 5.
El estímulo principal es a la alta dedicación y a contar con cada vez más docentes en el Régimen de Dedicación Total. También se propone crear modalidades de dedicación exclusiva compartida con otras instituciones como la Universidad Tecnológica del Uruguay (UTEC), la UTU y Formación en Educación. Otra iniciativa a desarrollar tiene que ver con la dedicación compartida con instituciones como el Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria (INIA), el Instituto de Investigaciones Biológicas Clemente Estable (IIBCE) y otros espacios participantes del Sistema de Innovación.
En sintonía con lo expresado en la línea programática de Efectivización de los derechos de las personas en todas las actividades universitarias, se contempla la prórroga de los períodos de vencimiento de la permanencia en un cargo a docentes que estén haciendo usufructo de su licencia por maternidad o paternidad.
Las Unidades Académicas son las estructuras que agrupan a los docentes y que coordinan las funciones de enseñanza, investigación, extensión, gestión, gobierno universitario y asistencia técnica. Se propone un proceso de creación, transformación y consolidación de estructuras que dé lugar a Unidades Académicas en toda la Udelar.
Asimismo, se ha resuelto establecer un sistema de movilidad de la carrera docente a implementar en forma periódica. Esto permite generar oportunidades de ascenso e incentiva la mejora continua en la especialización y el desarrollo de la actividad docente.
Renovación de estructuras académicas.
La modernización de las instituciones de educación superior tiene un importante correlato en el dinamismo de sus estructuras académicas. En este sentido, se propone potenciar las experiencias de los Centros Regionales y fomentar el trabajo en proyectos en las áreas y los realizados entre ellas también.
A la vez, se plantea la creación de otras estructuras de nuevo tipo. Particularmente, se plantea la creación de centros de abordaje interdisciplinario, de plataformas experimentales y plantas pilotos para el desarrollo tecnológico. Estas iniciativas deben pensarse en clave de optimización y fortalecimiento de sinergias a nivel país también con otros actores.
Transformación y mejora de la estructura de gestión.
Se necesita proyectar un aumento del soporte administrativo y de gestión al desarrollo de funciones, mediante el apoyo con funcionarios técnicos y administrativos calificados a las Unidades Académicas y que contribuyan a procesos eficientes y enriquecedores de la actividad docente.
En este contexto, se propone incrementar el número de funcionarios y potenciar las acciones de capacitación y modernización de las estructuras funcionariales.
Reducción de las brechas de género.
Para fortalecer las acciones relativas a equidad de género se plantea potenciar el trabajo de la comisión abierta de equidad de género y contribuir al abordaje de la temáticas relacionadas a las brechas en el desarrollo académico. Se propone realizar actividades de capacitación y sensibilización sobre el fenómeno de las brechas de género, particularmente en las instituciones académicas. A la vez, se propone fortalecer el equipo asesor y generar un sistema de información y monitoreo de brechas, que brinde información sustantiva para la elaboración de políticas y la creación de conocimiento genuino sobre la problemática a nivel nacional.
Por otro lado, se propone profundizar el trabajo de atención y prevención de situaciones de acoso, violencia y discriminación a través de actividades de sensibilización, promoción de tolerancia y convivencia y el fortalecimiento de los recursos existentes.
Cuidados y corresponsabilidad.
Se plantea una política universitaria de cuidados, con mirada integral e interdisciplinaria que conduzca al desarrollo de estrategias de cuidados ad hoc (por ejemplo, espacio de cuidados recreativos en períodos de vacaciones escolares). A la vez se considera necesario contribuir a la modificación de normativa y asesorar en la creación de salas de alimentación y cuidados.
Se debe enfatizar la corresponsabilidad en los cuidados del funcionariado y estudiantes y en el apoyo a las tareas de cuidados que ellos ejercen, la propensión a la solidaridad intergeneracional y promoción de la equidad de género.
Población objetivo
Funcionarios docentes, técnicos, administrativos y de servicios.
De forma más general, los estudiantes de la Udelar en tanto reciben una mejor formación.
Metas asociadas a los objetivos estratégicos
Implementación del Estatuto Docente para el desarrollo de enseñanza, investigación y extensión de excelencia.
Fortalecimiento y creación de Unidades Académicas capaces de atender de mejor forma las necesidades de la sociedad.
Mejora del desempeño académico y de gestión.
Resultados esperados
Retener a docentes ya formados y altamente calificados e incrementar la inserción de jóvenes en la vida académica.
Consolidar proyectos académicos de áreas e interáreas.
Crear de centros e institutos.
Fortalecer el plantel docente y funcionarios técnicos, administrativos y de servicios: incremento de cargos y de dedicación horaria; formación; evaluación.
Aumentar en el número de docentes en el régimen de dedicación total.
Ampliar y diversificar el régimen de dedicación total.
Expandir las capacidades administrativas y de gestión en las estructuras académicas.
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[1] Fundamentación del proyecto presupuestal para el desarrollo de la Universidad de la República 2011 -2014.