El 5 de setiembre centenares de personas participaron de la inauguración del nuevo edificio universitario destinado al Área Salud, en la zona del Parque Batlle. Las responsables de los servicios involucrados destacaron que al compartir este espacio ya se ha generado «sentido de pertenencia» y «mucho trabajo en equipo».
El edificio es compartido por la Facultad de Enfermería, la Escuela Universitaria de Tecnología Médica (EUTM) y la Escuela de Parteras de Facultad de Medicina, y la Escuela de Nutrición de la Universidad de la República (Udelar). Forma parte de un proyecto mayor, planeado como un complejo de varios volúmenes, extendido a lo largo de la avenida Américo Ricaldoni frente al Estadio Centenario. La ejecución de la obra —una de las más importantes incluidas en el Plan de Obras de Mediano y Largo Plazo (POMLP) de la Udelar—, se pensó en etapas, y los plazos de construcción de cada una dependen del financiamiento disponible. El proyecto fue elaborado por Eduardo Laurito, de la Dirección General de Arquitectura (DGA).
En el acto la coordinadora del POMLP, Adriana Gorga, explicó que el edificio inaugurado corresponde al primero de cuatro sectores planeados originalmente y tiene de 6000 m2, un área que «es la tercera parte del complejo que está proyectado». Se compone de aulas, áreas de administración y unidades académicas, distribuidos en dos bloques de siete niveles. Actualmente se está construyendo el segundo sector, un aulario de 3000 m2 que se inaugurará en marzo de 2019. Las obras se realizan bajo la dirección de Virginia Casañas.
El tercer sector previsto corresponderá a la Facultad de Enfermería, mientras que el cuarto y último tendrá varias áreas de apoyo como una biblioteca y un aula magna. Gorga explicó que en 2016 se hizo una redefinición del primer sector para dar prioridad a la función de enseñanza de todos los servicios pensando en un uso compartido, puesto que para edificar los demás sectores aún no hay financiamiento asignado. Las obras de toda la cimentación comenzaron en 2013, y fueron posibles gracias al trabajo conjunto del POMLP, la DGA y varias dependencias centrales de la Udelar.
En sus intervenciones, tanto la decana de la Facultad de Enfermería, Mercedes Pérez, la directora de la Escuela de Parteras, Eliana Martínez, la directora de la EUTM, Patricia Manzoni, y la directora de la Escuela de Nutrición, Myriam de León, coincidieron al señalar «el trabajo en equipo» que vienen realizando para coordinar una correcta gestión del edificio. Indicaron que en ese proceso de resolución han afianzado su trabajo colectivo y el vínculo entre las carreras.
Dónde y cómo
Pérez recordó que Enfermería también está celebrando la acreditación regional de su licenciatura. Agradeció la solidaridad de los demás servicios que ocupan el nuevo edificio, que procuraron «compartir las dificultades» y destinar espacios de aula para los estudiantes de esa carrera. La actividad de todos en el nuevo local sin dudas fortalecerá esos vínculos, señaló. Explicó que de momento su facultad está utilizando cuatro sedes diferentes, y por eso el colectivo de Enfermería espera que «el último ladrillo sea colocado» y finalmente se construyan todos los sectores incluidos en este proyecto.
Por su parte Martínez señaló que la Escuela de Parteras es tan antigua como la propia Facultad de Medicina, y que desde siempre estuvo inserta en el Centro Hospitalario Pereira Rossell. Por primera vez, el servicio se instala en un ámbito enteramente universitario. No solo «vamos a ver el beneficio» de compartir el espacio físico, sino también de la interacción con otras carreras, indicó, «estamos convencidos que sin duda va a fortalecer la formación de los futuros profesionales para trabajar a posteriori en equipos». Esta mudanza permite optimizar el tiempo y los recursos para la enseñanza en la escuela, y mejorar así su calidad, explicó.
Manzoni dijo sentirse «orgullosa» de pertenecer a la Udelar, porque que el acontecimiento reunía a estudiantes, egresados, docentes, funcionarios, amigos y familiares, «todo esto nos atraviesa» en la Udelar, expresó. Dijo que fue muy emocionante ver a los directores de carrera de la EUTM, «cada uno con sus cartelitos» tomando posesión de sus distintos lugares de trabajo, para varios fue «un sueño cumplido». En pocas semanas, el edificio se está convirtiendo «en un espacio de referencia y de encuentro de los distintos órdenes, los actores y los servicios», destacó, «estamos construyendo Universidad».
Para la Escuela de Nutrición el proceso que culmina con su mudanza «ha sido arduo y muy intenso», indicó De León. Comentó que en 2006 por primera vez Consejo Directivo Central tomó conocimiento de la situación critica en que se encontraba el local de la escuela, gracias a la actividad de todos los colectivos del servicio, preocupados por el tema. En 2007 la Universidad comienza a planear la construcción de una nueva sede para esta y otras escuelas del Área Salud en el Parque Batlle. Ahí «empezó un sueño», afirmó, que durante estos años acompañó a diferentes autoridades, docentes y funcionarios, y a varias generaciones de estudiantes. En las últimas etapas la escuela estuvo fragmentada y dispersa en distintos locales. La nueva situación representa un desafío de gestión para la Universidad, nuevas miradas para la interacción de todos, el disfrute del edificio, y «la construcción de la identidad que habíamos perdido», concluyó.
El ministro Basso felicitó al rector y a los universitarios presentes por la inauguración. Se refirió a la ubicación del nuevo edificio, muy próximo al Hospital de Clínicas, en «un predio fantástico que estaba claramente subutilizado». Señaló que la formación de profesionales de la salud en esta infraestructura tendrá repercusiones, también por la ventaja de que estas disciplinas compartan el mismo espacio formativo previo a la actividad laboral, y así «puedan generar las mejores condiciones para el trabajo en equipo a futuro». Es importante «superar algunas barreras, algunas estructuras que tienen cierta compartimentación» para una mejor asistencia en servicios de salud. La Universidad está encarando varios desafíos, entre otros buscando eficiencias, en un trabajo «transformador» necesario en nuestro país, indicó.
Pensar independiente
Al cierre del acto, Markarian se refirió a la labor rectoral desde tres puntos de vista: político, de gestión y académico. En primer término se refirió a recientes encuentros que tuvo con dos intendentes del interior: Eber da Rosa, en Tacuarembó, y Marne Osorio, en Rivera. Dijo que representan respectivamente al Partido Nacional y al Partido Colorado, y que en ambos casos la instalación de la Udelar en sus departamentos fue muy bien recibida y valorada. Agregó que a la reciente inauguración de la sede universitaria de Rivera también asistieron legisladores del Frente Amplio. Valoró que la actividad universitaria genere la reunión de representantes de distintos partidos, apoyando a la institución. «La Universidad no tiene partido, es de la república», señaló, y como tal debe trabajar para cumplir con sus cometidos.
Explicó que en Tacuarembó se construirá una residencia universitaria, financiada conjuntamente por esa intendencia y por el BID, lo que demuestra el compromiso del gobierno local. La construcción de alojamientos para estudiantes es una política implementada en todo el mundo por universidades que se instalan en ciudades pequeñas o lugares aislados, para la Udelar «es crucial» contar con más residencias en otros departamentos, indicó.
En referencia a la gestión, señaló que a pesar de las restricciones presupuestales, en los últimos años la Udelar ha discutido y definido líneas de acción para realizar diferentes obras edilicias. Repasó el proceso de discusión sobre las opciones de financiamiento de la nueva Facultad de Veterinaria —un traslado que se proponía ya en 1968—, tras lo cual las obras efectivamente se están realizando, con fondos propios. Por otra parte la Universidad resolvió duplicar la inversión que venía haciendo en el mantenimiento de sus edificios más antiguos. También se entendió adecuado destinar fondos para equipar los locales nuevos, pero no fue posible encontrar financiamiento para los cargos de funcionarios técnicos, administrativos y de servicio que serían necesarios para su gestión y mantenimiento, lo cual es «un punto crítico», afirmó. Precisamente, la Agremiación Federal de Funcionarios de la Universidad de la República realizó movilizaciones puntuales en las inauguraciones de este edificio y el de Rivera, para reclamar la creación de esos cargos. Markarian agregó que la administración de los dineros adjudicados «nos ha permitido seguir creciendo».
Con respecto al quehacer académico, recordó la figura de José Pedro Barrán, en cuyo homenaje se nombró la Casa de Posgrados de la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación, reinaugurada el martes 4. Su nombre «sirve para representar que tenemos que invertir en cultura, en ciencia avanzada» y en construcción de nuestra identidad uruguaya. «Ese esfuerzo cuesta trabajo, y lleva a discusiones variadas a todos los niveles porque muchas veces no se entiende que los países tenemos que tener capacidad de formar gente nueva» que pueda pensar con independencia, lamentó. En referencia al local del Área Salud, dijo que «los vínculos entre nosotros generan academia, hay que estar juntos, conocerse y beber de los otros» para construir grandes instituciones educativas. «Estamos cumpliendo con el país», concluyó.
Fuente: Portal de la Udelar