Ciencia, política y sociedad

El rector de la Udelar, Rodrigo Arim, expresó que era «una actividad gratificante» para él participar de esta mesa de apertura porque es la primera vez que este Encuentro se realiza fuera de Francia, y nuestro país fue elegido para ello. Reconoció la importancia de la coordinación académica y logística para su organización, con los diferentes actores como la Embajada de Francia, el Ministerio de Educación y Cultura y los actores internos de la Universidad como el presidente del Servicio de Relaciones Internacionales, Gonzalo Vicci, y la prorrectora de Investigación, Cecilia Fernández, quien estuvo a cargo del diseño de los contenidos. Realizó también una mención especial al Dr. Ricardo Ehrlich. 

Subrayó la importancia de reflexionar sobre el vínculo entre ciencia y sociedad y destacó la relevancia de que dos comunidades académicas que registran vínculos estrechos desde largo tiempo como Uruguay y Francia reflexionen sobre estos temas. Se refirió a la coyuntura y recordó que «hoy hace exactamente tres años desde que se confirmaron en Uruguay los primeros casos de Covid19» y por eso remarcó que fueron años en los que el vínculo entre ciencia y política se configuró: «la política encontró en el acervo científico de la humanidad su mejor respaldo para comprender lo que estaba pasando en el plano ideológico y en el plano de la convivencia, y la comunidad científica se vio entre la disyuntiva de generar conocimiento y proceder a su validación contingente en tiempos que no son propios de la investigación científica», valoró.

Mencionó que el jueves 16 de marzo a las 18 horas se presentará el libro «Políticas de la Ciencia. Historia, actores, espacios e instituciones de la edad moderna al mundo contemporáneo», edición a cargo de los historiadores Rafael Mandressi y Vania Markarian, con base en actividades académicas que comenzaron a inicios de la pandemia. En este marco, destacó que «el conocimiento constituye el activo más importante que articula los procesos productivos y enmarca las interacciones sociales». Además, entiende que vivimos en la era de la generalización de la educación terciaria y no se puede ignorar que los desafíos globales y sociales del cambio climático se podrán afrontar con los aportes provenientes de la ciencia y la cultura «sin fronteras ni localismos». Es por eso que destaca que este Encuentro constituye un nuevo aporte para reforzar las redes ya existentes entre Uruguay y Francia, este encuentro hará posible que se generen otras nuevas redes. 

Valores compartidos para fortalecer redes

Por su parte, Michéle Ramis, directora de las Américas y del Caribe del Ministerio de Relaciones Exteriores de Francia, manifestó su satisfacción de concretar este evento que permite acercar la ciencia y la sociedad de ambos países y recordó que el evento debió haberse realizado hace tres años. Destacó el fuerte vínculo que existe entre Francia y América Latina a nivel científico, «sus relaciones políticas, humanas y valores compartidos que se adaptan a los desafíos comunes y a los lazos de cooperación científica y académica que son claves para fortalecer la enseñanza superior y la construcción de redes académicas».  También valoró los programas de becas y de movilidad que existen entre su país y nuestro continente para favorecer la redes de investigación. Se refirió a la labor conjunta que se realiza acerca de la igualdad de género en la ciencia y destacó especialmente la mesa redonda incluida en el marco de Encuentros Capitales el martes 14 de marzo a las 9:15 horas, sobre el tema Mujeres en la ciencia.

Nicolás Albertoni, subsecretario del Ministerio de Relaciones Exteriores de Uruguay, expresó su alegría de participar de este encuentro desde su rol en el Ministerio y también como académico, «su verdadero oficio y pasión». En este sentido, parafraseó a Albert Einstein, que en su visita a Uruguay en 1925 expresó que «la ciencia no tiene patria» , una frase que en opinión de Albertoni resume lo que significa esta actividad. En esta línea, entiende que la ciencia no pertenece a nadie en particular sino que es patrimonio común de la humanidad y considera que el intercambio científico de este Encuentro promueve el desarrollo de la ciencia, la tecnología y la innovación y también favorece el diálogo entre ciencia y academia, estudiantes, representantes de instituciones científicas, comunicadores y diversos actores que componen a una sociedad. «La ciencia es por tanto, una suerte de lenguaje universal que nos permite articular la comunicación entre protagonistas de naciones y culturas muy diversas en beneficio del desarrollo y progreso social», destacó. Por último, consideró que este Encuentro contribuye a «una inmejorable oportunidad para continuar estrechando los lazos de intercambio y cooperación científica que nos unen con Francia» y proyectar hacia el futuro los vínculos en todos sus niveles, concluyó.

La ciencia como proceso circular

Jean-Paul Setytre, embajador de Francia en Uruguay, destacó el aporte del Dr. Ricardo Ehrlich, «nexo incansable entre Uruguay y Francia». Valoró su gran calidad de producción científica que se apoya sobre instituciones prestigiosas como la Udelar y el Instituto de Investigaciones Biológicas Clemente Estable, así como también los lazos de cooperación científica que existen entre Francia y Uruguay con una larga trayectoria con instituciones referentes como el Institut Pasteur de Montevideo. «Gracias a la visión compartida de una ciencia abierta y a una voluntad política convergente pudimos construir programas de investigación, paneles científicos y espacios físicos que permiten estructurar estos intercambios», indicó, y agregó que «no es casualidad que se haya elegido Uruguay para esta primera edición “Sin fronteras”». Remarcó la importancia de acercar la ciencia a las nuevas generaciones, de que esté más presente en los niños, en la cotidianeidad de las personas adultas y en el debate público, porque «la ciencia no propone desde arriba un conocimiento que la sociedad percibe desde abajo sino que se trata de un proceso circular» y por eso «pretendemos que estos encuentros sean una oportunidad para bajar la ciencia a tierra porque está hecha para y por la sociedad, para ayudar a resolver dudas, para entender el mundo en que vivimos». Finalmente citó al escritor francés François Rabelais y reflexionó que «La ciencia sin la conciencia no es más que ruina del alma».  

Por último, el ministro de Educación y Cultura Pablo da Silveira afirmó que la inauguración de este encuentro era «un día de fiesta» y destacó la delegación de científicos franceses que participan de esta actividad. Subrayó que Uruguay es un país que siempre valoró la ciencia y recordó que la sede de UNESCO en Montevideo fue la primera que se abrió en el mundo luego de la sede de París y eso refleja «el interés de Uruguay en esta temática y el reconocimiento internacional y el diálogo con otros países».

También se refirió a la importancia que tuvo en Uruguay el Grupo Asesor Científico Honorario (GACH) durante la pandemia por Covid 19, «grupo honorario de investigadores del más alto nivel que se constituyó para asesorar al gobierno en la toma de decisiones» y reconoció que fue una experiencia muy valiosa. También señaló que este año se produjo un aumento histórico de recursos para la Agencia Nacional de Investigación e Innovación (ANII).

Da Silveira consideró que esta actividad se realiza en un momento de gran valoración del conocimiento y la ciencia en el país y entiende que los encuentros se centran en un eje fundamental para el mundo en que vivimos: ciencia, sociedad y cultura. Expresó también, que la generación de conocimiento está teniendo un impacto en la sociedad como nunca antes. Por último, al valorar la importancia de estos encuentros indicó que su condición de ministro es circunstancial, mientras que su condición de universitario es para toda la vida.

Acceda al programa de Encuentros Capitales «Sin fronteras» Diálogos entre la Ciencia y la Sociedad

Noticia relacionada: Encuentros Capitales «Sin fronteras» Diálogos entre la Ciencia y la Sociedad

 
 
 
 
 
 
 
 
 

Los comentarios están cerrados.