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Mesa organizada por ADUR abordó precarización y desigualdades en el trabajo docente universitario
En el marco del ciclo de política universitaria «En defensa de la universidad pública y el trabajo docente», organizado por la Asociación de Docentes de la Universidad de la República (ADUR), el 3 de agosto se desarrolló la mesa Precarización del trabajo docente universitario. Docentes de la Udelar y de la Universidad Nacional del Sur de Bahía Blanca, Argentina destacaron desigualdades y complejidades de este trabajo.
En la apertura del evento participaron el presidente de ADUR, Héctor Cancela, el representante de la Federación de Estudiantes Universitarios del Uruguay (FEUU), Andrés Fernández, y el rector de la Udelar, Rodrigo Arim. La moderación estuvo a cargo de la docente Virginia Fachinelli.
Lucha también es debatir y generar acción
Cancela explicó que el ciclo «En defensa de la universidad pública y el trabajo docente» -que continúa el jueves 17 de agosto con dos mesas de debate-, se realiza en un contexto peculiar para ADUR y los demás gremios universitarios. La Rendición de Cuentas a nivel nacional es un momento de transparencia, de contarle al país qué se hace en la Universidad y en qué consiste la tarea docente, «qué dificultades encontramos, qué desafíos y qué oportunidades tenemos», indicó. Es una instancia en que la Udelar y los colectivos universitarios presentan una propuesta que surge de «la defensa de la universidad pública como herramienta de desarrollo nacional», donde en base a una visión de país se plantea qué recursos se deben invertir en la Universidad, señaló.
En paralelo ADUR trabaja sobre los temas que hacen a la tarea docente, a cómo se organiza y articula dentro de la Universidad en pos de tener mejores condiciones de estudio y de trabajo, expresó Cancela. Esto incluye la reflexión sobre la carrera docente, sobre las tareas propias o específicas de cada grado, sobre el entorno en que se realizan. Se refirió a los escalafones más bajos, que son los más feminizados y que en gran proporción tienen baja carga horaria y no son efectivos. Otro tema importante para ADUR se relaciona con el desarrollo de un sistema de cuidados de la institución, ya que el cuerpo docente se compone en gran parte de jóvenes que están formando sus familias.
Cancela destacó también la reflexión sobre la evaluación docente y sobre los salarios, que son los más bajos de la educación pública a nivel nacional y los más bajos entre los salarios universitarios de la región. Opinó que en el actual contexto, la lucha «no es sólo salir a la calle» sino también discutir, debatir, generar acción y política, tomarse tiempo para pensar más allá. Anunció que ADUR confirmó su ingreso a la Internacional de la Educación, organización que se encuentra en campaña por la educación pública, en contra del comercio en la educación y en reclamo por una mayor inversión estatal en la educación pública.
Defender el presupuesto es defender la autonomía
En representación de la FEUU, Andrés Fernández agradeció la invitación y celebró la iniciativa de ADUR para realizar estas jornadas de reflexión. Se refirió a las tendencias privatizadoras de la educación universitaria en América Latina y sostuvo que en Uruguay el recorte presupuestal a todos los entes públicos de educación tiene como objetivo en primer lugar, acotar su alcance. Se busca encuadrar sus actividades y que tengan que elegir qué no financiar, expresó. Afirmó que esta es una forma de golpear a la Udelar porque a gran parte del sistema político le molesta la autonomía universitaria, «defender el presupuesto universitario es defender la autonomía», enfatizó.
Agregó que el ejercicio real de la autonomía implica «elegir qué vasos comunicantes queremos con la sociedad, con organizaciones sociales o con los sectores productivos nacionales para desarrollar nuestros proyectos de enseñanza, investigación y extensión». Fernández alentó a defender el presupuesto universitario acordado por los colectivos que integran el cogobierno.
Arim hizo referencia a los desafíos que se le presentan a la Udelar «como Universidad pública, autónoma y cogobernada que vive de la democracia y de sus colectivos». Destacó la pertinencia de este encuentro en un contexto donde la coyuntura parece desplazar la reflexión de mediano y largo plazo, «esta es una Universidad que no se paraliza en el plano reflexivo ni en el de las propuestas», afirmó. También observó que en los últimos cinco años, los principales conflictos políticos y sociales universitarios están encabezados por jóvenes docentes que reclaman por la precarización laboral y por la calidad en las últimas etapas de formación científica, al respecto citó ejemplos en países como Estados Unidos, Gran Bretaña y Alemania. Opinó que esto «es novedoso» porque normalmente estos conflictos se daban por empuje del movimiento estudiantil.
El rector sostuvo que en el siglo XXI vivimos en un escenario de transformaciones muy importantes de la vida universitaria a escala nacional y global, ya que estamos ante la generalización de la educación superior en los países desarrollados. Esto ocurre entre otras cosas porque las sociedades ven en la universidad el principal mecanismo de movilidad con que cuentan los jóvenes hoy, «no podemos darnos el lujo desde lo público de frustrar esas expectativas», agregó.
Sostuvo que ante estas demandas, muchas veces los Estados responden estratificando los sistemas de educación terciaria tanto en lo público como en lo privado, «generando instituciones de primer y segundo o tercer nivel». Los sectores que no tenían acceso a la educación superior suelen ingresar a instituciones de menor prestigio relativo y muchas veces de menor calidad; esto se observa en algunos países de la región como Brasil, entre otras cosas porque hay universidades que no quieren generalizar el acceso, afirmó. Arim afirmó que en la Udelar queremos defender el cogobierno, la autonomía y una forma de mirar la vida universitaria del Uruguay de modo que nuestra institución «no sea el canal a través del cual se estratifique al sistema». Nuestra universidad debe ser capaz de dar respuestas objetivas a la demanda de educación superior en todo el país, afirmó. La mejor manera de seguir defendiendo la Universidad es generando «una propuesta transformadora para la institución donde la sociedad se apropie de la vida universitaria y la defienda». Para esto tenemos que avanzar sin ser absorbidos por la coyuntura y simultáneamente pensar a largo plazo, concluyó.
Precarización docente
Noelia García, representante de la asamblea de docentes grado 1 y 2 y de contrato se refirió a las desigualdades y precarización en el trabajo docente y el proceso que han estado desarrollando junto con los y las docentes de grados más bajos. Relató que el año pasado desde ADUR de Oficinas Centrales, Psicología y Humanidades y Ciencias de la Educación se convocó a una reunión y se generaron comisiones de trabajo «para poder pensarnos» y en ese marco se realizaron varias asambleas por servicios y finalmente la primera asamblea nacional de grados 1 y 2 y de contrato en noviembre de 2022 «para discutir y dar cuenta de las situaciones que estábamos atravesando». Luego continuaron trabajando en comisiones y «este año realizamos la segunda asamblea con gran participación también, y ahora seguimos trabajando de forma organizada». Señaló que trabajaron sistematizando la información de quiénes son los y las docentes y los ejes de discusión que trabajaron fueron: las condiciones de trabajo, los salarios, la formación, las cargas horarias, la forma de designación, el estatuto de personal docente y las desigualdades en relación a género.
Según la información relevada, hay 11.625 cargos docentes que se traduce en un poco más de 10.000 docentes porque algunos tienen más de un cargo, explicó. De ese total, el 65% de los cargos son grados 1 y 2: «es una cifra enorme y aún más teniendo en cuenta estás condiciones de trabajo», puntualizó. Además, resaltó que la mayoría de grados 1 tienen cargos interinos y de contrato, «es decir, que a la precariedad salarial, se le suma la precariedad del contrato». Con respecto a las cargas horarias, la mayoría de grados 1 y 2 y también grados 3 tienen cargas horarias bajas y medias, señaló, lo que «también es un problema porque a medida que aumenta la carga horaria, las horas son más caras». Esto conlleva a una dificultad porque por los magros salarios, muchos docentes tienen que tener multiempleo tanto dentro de la Udelar como por fuera, subrayó. Asimismo, observó que los cargos grado 1 y 2 tienen un perfil de formación pero en un contexto de precarización y multiempleo porque «realizar posgrados es muy dificultoso», resaltó.
En cuanto a la distribución de estos cargos según el género, se constató que las mujeres ocupan la mayor parte (casi 70%) de los cargos grados 1 y 2, pero esta relación se invierte en los grados 4 y 5, donde los hombres son mayoría. Posiblemente uno de los factores que inciden en esta situación sea que las mujeres postergan sus carreras docentes al tener hijos, ya que los cuidados de niños y niñas suelen recaer mayormente en las madres, indicó. En esta línea, remarcó la necesidad de fortalecer la política institucional en relación con los cuidados.
Agregó que «la democratización del conocimiento es clave para continuar desmontando una sociedad injusta y con desigualdad de género, clase y racialidad» y que es necesario contar con recursos para lograr esta democratización. El incremento de la matrícula en los últimos años en la Udelar ha sido significativo, puntualizó, esto «se ha atendido con los mismos recursos», es imprescindible que ese incremento se acompañe con aumentos presupuestales que habiliten a mejores condiciones de trabajo y estudio, mayores posibilidades de ascenso, nuevos ingresos de personal docente, técnico y administrativo, mejoras edilicias, mayores fondos para investigación y extensión y para continuar con la descentralización universitaria.
Destacó que las remuneraciones en la Udelar son bajas cuando se comparan con otras de la administración pública en el país y con otras en universidades de la región. En especial, los salarios docentes en los grados 1 y 2 «están totalmente precarizados», el salario nominal mensual en el caso de un grado 1 con 20 horas semanales es de $19.695 mientras que para un cargo de asistente grado 2 es de $26.979. El colectivo de docentes grados 1 y 2 resolvió impulsar la lucha en la actual Rendición de Cuentas exigiendo al gobierno más recursos para la Udelar y en segundo lugar, disminuir la brecha salarial al interior del cuerpo docente de la institución aumentando los salarios más sumergidos, explicó.
Por tanto, el colectivo se propone «defender los derechos laborales que la clase trabajadora ha conquistado», los salarios y condiciones laborales, el derecho a la estabilidad laboral y al ascenso en la carrera docente. «Nuestra lucha está cargada de historia, de aquellas batallas que iniciaron otras y otros por una universidad pública abierta profundamente democrática y aliada al campo popular. Hoy reafirmamos esos compromisos históricos para fortalecer ADUR y forjar su realización en cada servicio a lo largo y ancho del país en la lucha por la unidad y poner los frutos de la enseñanza investigación y extensión al servicio de la sociedad», concluyó.
A continuación Mónica Olaza, docente de la Facultad de Psicología de la Udelar disertó sobre el tema Desigualdad y políticas para la equidad racial. También participó la docente Verónica Walker de la Universidad Nacional del Sur en Bahía Blanca, Argentina, con el tema: ¿De qué hablamos cuando hablamos de precarización? Una mirada a las condiciones de trabajo de la docencia universitaria en perspectiva regional.