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Facultad de Ingeniería de muestra en Montevideo y Paysandú
El 6 y 7 de octubre en Montevideo se desarrolló una nueva edición de Ingeniería de Muestra (IdM), la feria interactiva organizada por la Facultad de Ingeniería de la Universidad de la República (Fing-Udelar), y su Fundación Ricaldoni. Allí cientos de visitantes pudieron conocer investigaciones y trabajos de fin de carrera de todas las ramas de la ingeniería. Además, hubo concursos, charlas y show en vivo de la banda Trotsky Vengarán.

IdM también se realizará en Paysandú el viernes 20 y sábado 21 de octubre, en el Complejo Educativo Paysandú (Ex terminal) en Zorrilla de San Martín esquina Gral. Artigas. Más información.
Este año la muestra tuvo como tema central la Inteligencia Artificial e incluyó trabajos de áreas muy diversas con aplicaciones en la generación de energía, la industria de los alimentos, la gestión ambiental, la construcción, la salud, entre otras.
La exposición se realizó en la sede de la Fing en Montevideo, con más de un centenar de estands donde estudiantes y docentes mostraron sus trabajos e interactuaron con el público. Además, se realizaron las charlas tituladas «¿Qué puedo estudiar en la Fing?» y «Qué es y qué no es Inteligencia Artificial», concursos de estands y de proyectos y presentaciones de tesis. Este año la IdM incorporó una oferta de foodtrucks, los que se ubicaron en la senda Nelson Landoni junto a la exposición. También al aire libre, el sábado 7 se presentó la banda Trotsky Vengarán con un gran marco de público.
Una de las propuestas de la IdM, en paralelo a la presentación de proyectos, es un concurso de estructuras. El viernes 6 durante la tarde numerosos grupos de estudiantes de la Facultad se abocaron durante cuatro horas a la construcción de puentes a escala reducida utilizando espumaplast, para luego poner a prueba su resistencia. El equipo ganador del concurso es aquel que construye la estructura que soporte más peso.
En uno de los grupos, Belén, Paula y Daniel se encontraban dando los toques finales a su modelo, un puente apoyado en dos estructuras de corte triangular: «se nos ocurrió este puente porque el triángulo es una estructura muy resistente, esa fue nuestra idea principal para el apoyo». También incluyeron hilos que cruzaban por debajo del tramo del puente «para que soporte la fuerza de tensión». Explicaron que si bien los participantes en esta competencia cursan diferentes carreras, todos están en el segundo semestre: «justo todos estamos estudiando física o temas relacionados, entonces en el puente vemos cómo aplicar las leyes de la física, tipo cómo utilizar la tensión de las cuerdas para poder distribuir mejor el peso y soportar más la carga, o sea, son todos conceptos que estudiamos en casi todas las ingenierías, así que funciona para todos».
La recorrida por los estands ofrecía una gran diversidad, se presentaron trabajos relacionados con tecnologías y materiales para la construcción, hidrógeno verde, machine learning, holografía, soluciones digitales para personas en situación de discapacidad, gestión de residuos, detección de riesgos cardiometabólicos, robótica, minería de procesos y datos, monitoreo de costas, entre muchos otros temas.
Construido en la Fing
Alejandro Silva, egresado de la carrera de Ingeniería Eléctrica, presentó su proyecto de posgrado: «Microscopio de fluorescencia personalizado impreso en 3D». El funcionamiento de este dispositivo se basa «en la cualidad que tienen ciertos elementos de absorber luz de un color y emitir luz de otro color», explicó, por eso, por ejemplo, es posible que la muestra colocada en el microscopio reciba luz de color violeta pero la imagen capturada sea verde, lo que se define como fluorescencia, indicó. Esta herramienta «sirve para análisis biológicos porque hay muchos reactivos que son fluorescentes y sirven para marcar cosas», por ejemplo, en el trabajo con células en cultivo, puede ser de interés marcar sus núcleos o membranas con distintos fluorósforos, «al ver la imagen fluorescente, se pueden ver de distinto color las distintas regiones de la célula», señaló. De esa manera es posible analizar la actividad de células vivas, señaló, incluso algunos reactivos permiten marcar ADN, identificar si se está duplicando y en qué parte de su ciclo se encuentran las células.
La idea original de este proyecto fue la de crear un microscopio personalizado 3D que pueda ser manejado de manera remota mediante su conexión a una computadora. Esto permite monitorear las condiciones de cultivo de células mediante la captura periódica de imágenes y «sobre todo controlar procesos de largo tiempo». De esta forma el dispositivo hace posible el análisis automático de qué ocurre con las células en un período determinado, especialmente si se lo ubica dentro de la incubadora donde estas se encuentran y registra información sin alterar sus condiciones de cultivo, puntualizó.
Silva lleva dos años y medio desarrollando este trabajo; ha diseñado, producido y ensamblado todas las piezas del microscopio excepto el objetivo -pieza que contiene la lente-, que fue comprado. El modelo está actualmente en funcionamiento, ha tomado imágenes y realizado ensayos, explicó, si bien todavía se puede perfeccionar. Una de las motivaciones para este trabajo es obtener un microscopio que tenga todas las funcionalidades de su tipo pero un costo mínimo, porque «si uno lo va a comprar, puede ser algo bastante caro y esto capaz que en otros lados del mundo no importa, pero acá en Uruguay importa bastante y uno intenta rebuscarse más o menos con las cosas que tiene, buscar alternativas innovadoras. Uno no solo tiene que resolver los problemas, sino que tiene resolver los problemas con las herramientas que tiene», expresó.
Un robot en el jardín
En otro estand Ewelina Bakala, docente del Instituto de Computación de la Fing, recibía la visita de niños y niñas interesados en el proyecto «Estudio y desarrollo de la interacción niño-robot en contexto de aula en la educación inicial: mejoras en el diseño de Robotito para aumentar su inserción y apropiación». Este trabajo es llevado a cabo por el grupo MINA (Network Management / Artificial Intelligence), dedicado a la investigación en redes y robótica, junto con la Escuela Universitaria Centro de Diseño y el Centro Interdisciplinario en Cognición para la Enseñanza y el Aprendizaje.
Allí el público podía interactuar con un robot desarrollado por este grupo, Robotito, un dispositivo circular que se desplaza cambiando su trayectoria según los colores que identifica en el suelo. Bakala explicó que su grupo está trabajando en una nueva versión de este robot en conjunto con maestras, con niños y niñas en el aula. Señaló que el objetivo es ajustar el modelo para el uso de niños y niñas pequeñas «porque en el nivel de educación inicial a partir de este año se incluye pensamiento computacional y robótica como un área a trabajar». La propuesta apunta a que niños y niñas puedan «trabajar con secuencias simples, descomponer el problema en pedacitos más chiquitos, trabajar la lógica de causa y efecto», detalló.
Normalmente las actividades para el nivel inicial implican que el robot llegue a un punto determinado, explicó, «empieza en un lugar y tiene que moverse de cierta manera para llegar al destino, para esto hay una secuenciación». Algunos robots permiten también controlar luces o emitir sonidos, apuntó. El grupo responsable de este proyecto busca expandir las capacidades de Robotito de modo «que se puedan trabajar cosas más complejas, por ejemplo, que en ciertas condiciones haga una cosa y en otras condiciones haga otras», señaló Bakala. En el estand se mostraron modelos de robots realizados en cartón y otros materiales por niños y niñas del Jardín de infantes n° 216. La docente comentó que en ese centro educativo el equipo de la Fing realizó una serie de encuentros de robótica, allí los niños y niñas «empezaron por dibujar cómo nos imaginamos un robot y luego los hicieron con sus padres en casa. Después hicimos actividades de robótica con unos cinco modelos diferentes de robots comerciales, entonces sacamos apuntes, pensamos con qué nos fue bien y con qué nos fue mal en cada caso». Explicó que en general los robots comerciales están pensados para uso individual, «por tanto tienen ciertos problemas y como nosotros apuntamos a hacer un robot para el aula, estamos en este trabajo hablando con las maestras».
Alimentos secos
Por su parte Mauro Rocha, egresado de Ingeniería Química y estudiante de posgrado, presentó el proyecto «Procesos y tecnologías industriales de secado». Explicó que el secado se define como «la remoción de una sustancia volátil que suele ser el agua, de un material sólido, líquido o semisólido empleando calor». Para esto suele emplearse aire caliente, que extrae y arrastra la sustancia volátil, señaló. Agregó que el secado es una operación muy importante dentro de la industria de procesos y está presente en casi todas sus ramas, entre estas las industrias de los alimentos, agrícola, biotecnológica, forestal, farmacéutica, cosmética. «En la industria alimentaria, por ejemplo, es muy importante secar para aumentar la vida útil de los alimentos porque la presencia de agua favorece el crecimiento de hongos y bacterias que los pueden deteriorar», indicó. Alimentos ampliamente utilizados como la leche en polvo y otros como los tomates secos, ajo o cebolla deshidratados, se obtienen por este proceso, comentó. Además, el secado tiene efectos directos sobre los espacios de almacenamiento que emplean las industrias y permite aprovechar residuos que tienen valor nutricional, puntualizó.
Rocha y su grupo trabajan en el estudio de distintos tipos de secadores -con flujo de aire paralelo, con lecho fijo y flujo de aire a través, spray, entre otros- y los resultados que se obtienen al utilizarlos con diferentes productos. En el estand se presentaban muestras de materiales antes y después de ser sometidos a métodos de secado a escala de laboratorio. «Estudiamos la influencia de variables como la temperatura y la velocidad del aire en el proceso de secado y luego tratamos de encontrar determinados modelos matemáticos que nos permitan predecir los tiempos de secado. Estos modelos son útiles para simular procesos y optimizarlos», explicó.