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LAB+ del Institut Pasteur de Montevideo presentó las startup financiadas
Este jueves LAB+ del Institut Pasteur de Montevideo que busca crear empresas basadas en conocimiento científico generado en Uruguay—presentó el cierre de su primera ronda de capitalización y las primeras cuatro start ups que serán financiadas. Dos de los emprendimientos financiados están integrados por docentes de la Universidad de la República.
Con el objetivo de acercar la ciencia a las personas, el Institut Pasteur junto al fondo de inversión Ficus Advisory crearon LAB+, la company builder (aceleradora de empresas, similar a una incubadora) del Institut Pasteur, que tiene como objetivo la creación de empresas privadas basadas en conocimiento generado en Uruguay en las áreas de ciencias de la vida.
Ayer se presentó la primera ronda de capitalización, en la que se logró conseguir fondos por US$ 5 millones. Los fondos van a financiar cuatro startups científicas, las cuales fueron seleccionadas por medio de un llamado internacional. En los próximos cuatro años se busca alcanzar la meta total de US$ 25 millones.
En la presentación el director del Institut Pasteur Carlos Battyhány destacó «espero que LAB+ alineado con otras políticas de Estado, puedan confluir en un mejor país para todos».
Battyhány manifestó además que su intención no es «limitar el valor de la ciencia al valor del mercado», sino escalarla. Desde su perspectiva, LAB+ pretende ser un espacio virtuoso para acelerar el conocimiento y crear empresas relacionadas a la ciencia «de clase mundial».
Sobre las cuatro startups seleccionadas
Las cuatro seleccionadas fueron B4RNA, Guska, Scaffold Biotech y LoCBio.
La Startup B4RNA fundada por Juan Pablo Tosar, docente responsable de la Unidad de Bioquímica Analítica en la Facultad de Ciencias de la Udelar, se propone desarrollar una nueva metodología de diagnóstico para la detección temprana del cáncer. Se basa en el hallazgo de un nuevo tipo de moléculas de ARN y el desarrollo de un método que permite detectarlas en fluidos biológicos (sangre, orina, etc.).
Por su parte, Guska, fundada por los destacados investigadores Gonzalo Moratorio y Pilar Moreno, utiliza ingeniería genética para diseñar y producir virus con el fin de destruir células tumorales. De ese modo se pueden desarrollar tratamientos para combatir distintos tipos de cáncer.
La start up LoCBio, fundada por el científico Felipe Trajtenberg, desarrolla una tecnología que permite reprogramar células para que puedan ejecutar tareas en forma segura y eficiente. El objetivo es dotar a las células de un sistema de biocomputación que procese información específica y responda para lograr el desarrollo de bioterapéutico.
Scaffold Biotech fundada por los investigadores, Agustín Correa y Matías Machado, aplica ingeniería de proteínas al diseño de nuevas moléculas con el fin de crear vacunas más efectivas. Se enfoca en ofrecer soluciones a problemas de gran impacto en la salud animal, como las garrapatas.