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Miradas sobre la Udelar en el interior: formación, crecimiento personal y comunidad
En el marco de los 175 años de la Universidad de la República (Udelar), jóvenes que se han formado en el Centro Universitario (Cenur) Litoral Norte reflexionaron sobre sus vivencias y sobre el futuro de la institución.

Rodrigo Rohrer es licenciado en Educación Física egresado en 2022. Nació y vivió en Nueva Helvecia (Colonia), hasta que decidió cursar su carrera terciaria en Paysandú. Es el primer universitario en su familia no solo por su egreso sino por haber ingresado a la Universidad. Roher comentó que su pasión siempre fue la historia, pero una vez en el Bachillerato optó por cursar el de Deporte y Recreación que se dicta en la Universidad del Trabajo del Uruguay (UTU). Allí terminó de decidir su orientación vocacional y comenzó a informarse con docentes sobre la carrera que ofrece el Instituto Superior de Educación Física (ISEF). Optó por el Cenur Litoral Norte con el fin de permanecer en el interior, Paysandú era una ciudad que le resultaba cercana y donde podía encontrar hábitos y modismos con los que estaba familiarizado.
En 2019 se trasladó a la capital sanducera y comenzó a cursar la Licenciatura en la sede local de la Udelar. Previo a recibirse, se integró a un grupo de investigación del ISEF y también se postuló a un llamado como docente grado 1, cargo que hoy desempeña en ese centro universitario. Reconoció que «estas son las posibilidades que te brinda la universidad porque tener la oportunidad de ser estudiante avanzado y presentarte a un cargo docente, no es algo que siempre se dé».
Rohrer valoró su experiencia en el Cenur como «muy positiva», la transición no costó y logró adaptarse al que para él era un departamento nuevo. En este contexto destacó que «la descentralización de la Udelar es fundamental, porque muchos jóvenes que están por ingresar no poseen los recursos o posibilidades de viajar a la capital». En su trayectoria estudiantil se vio acompañado del apoyo de Bienestar universitario por medio de una beca de comedor.
Agregó que fue la misma comunidad la que lo acercó aún más a la Udelar y que en su vida la institución «representa bastante, es lo que me permitió hacer la carrera, no solo académica sino profesional y de vida. A esto es a lo que me voy a dedicar, gracias a la Udelar lo descubrí. Hoy es gran parte de mi día a día».
«Que se animen y prueben»
Comentó que su idea principal es establecerse dentro del servicio de la Udelar y así solventarse económicamente. Este año comenzó los cursos de la Maestría en Educación Física del ISEF en Montevideo; se proyecta en el futuro avanzando en un recorrido académico y formando parte de grupos de investigación, «actualmente estoy muy vinculado a la investigación y a la producción científica, es una línea que me gustaría desarrollar más».
Agregó que «la enseñanza va de la mano con la investigación y es muy difícil hacer una sin la otra. Si bien los gustos personales van más por un lado, no me veo sin ejercer docencia directa». Observó que desde este lugar se realiza un aporte importante: «entiendo que los que educamos transformamos de cierta forma a los estudiantes, a quienes están ingresando a una carrera terciaria».
Al imaginar la Udelar del futuro, Rohrer comentó que «en Paysandú la accesibilidad a las carreras se ha ampliado y facilitado, dando como resultado el aumento del doble o triple de estudiantes a las diversas trayectorias. La Udelar ayuda a la educación del país», en esta misma línea expresó: «me imagino al Uruguay en este camino de la educación pública, de generar conocimientos. La base de un país es la educación y mientras esta sea sólida, se puede proyectar, desarrollar y progresar».
Por último, como mensaje a futuras y futuros estudiantes Rohrer declaró «que se animen, que aprovechen la posibilidad, porque somos generaciones privilegiadas por tener estas oportunidades en el interior. Estas lógicas actuales de la universidad, de descentralización y accesibilidad antes no se daban. Hay que ser conscientes de las posibilidades que tenemos de hacer un estudio terciario en el país, accesible y gratuito. Que se animen y prueben, que no pasa nada si uno se equivoca, hay que intentarlo. Porque no es solo formación académica y profesional sino que también es un crecimiento personal».
Lazos en pandemia
Abril Godiño es estudiante de Medicina, nació y vivió casi toda su vida en la ciudad de Paysandú. Su madre y su tía fueron estudiantes de la carrera de Derecho en la Udelar pero no pudieron finalizar sus estudios, por eso Godiño espera ser la primera generación de egresados universitarios en su familia. En cuanto a la elección de su carrera, recuerda que la biología le gustaba desde niña y que en el liceo optó por la Medicina gracias al contacto con personas relacionadas con esta área.
Cuando llegó el momento de comenzar sus estudios universitarios pensaba que para cursar Medicina debía trasladarse a Montevideo, no sabía que la Udelar brinda la carrera en Paysandú y Salto. «Cuando me inscribí vi que varios años se podían cursar acá y en 2021 cuando ingresé se concretó el dictado de toda la carrera en el Cenur Litoral Norte», recordó. «Esto fue impresionante para mí y para mi familia fue un apoyo tremendo porque implicaba que no me tenía que radicar en otro lugar, que podía quedarme con mi familia, con mis amigos, en un entorno que conocía y estar obviamente mucho más tranquila», expresó.
Destacó que si bien comenzó a cursar en la virtualidad debido a que Uruguay aún transitaba la pandemia de COVID-19, siempre tuvo un buen contacto con sus compañeros y compañeras, que provenían de los departamentos de Paysandú, Tacuarembó, Colonia, Artigas y Salto. Apuntó que contaron con gran apoyo de los docentes, quienes «trataron siempre de generar lazos y tender redes para poder estar en contacto con nosotros en ese contexto de pandemia» y que además, esa disposición de docentes y compañeros no se perdió con la vuelta a la presencialidad. «Desde mi perspectiva esto nos aporta una gran contención que nos impulsa a no abandonar la carrera y es espectacular», expresó.
Carrera completa
Godiño ingresó a la Udelar cursando junto a unos 500 estudiantes el Ciclo Inicial Optativo (CIO) del área Salud, etapa de formación común a las carreras de Medicina, Psicología, Enfermería, las de la Escuela Universitaria de Tecnología Médica y la Escuela de Parteras. En 2024 comenzó el cuarto año de la carrera de Medicina en un grupo de alrededor de 60 compañeros. Este año iniciaron la práctica clínica en el Hospital Departamental de Paysandú y en policlínicas del departamento con trayectos en las especialidades de Pediatría, Ginecología, Medicina Familiar y Comunitaria.
Con relación al significado de la Udelar en su vida, señaló que «además de ser donde nos desarrollamos como profesionales creo que también es un lugar donde aprendemos a crecer como personas y a plantar los cimientos para nuestro futuro». «La Universidad nos ayuda a estructurar cómo pensamos, a conocer personas y sus distintas perspectivas; en mi caso además, me dio seguridad, me ayudó a generar una opinión y me brindó en innumerables oportunidades un lugar para expresarla», añadió.
Asimismo destacó la posibilidad que le dio la Universidad de dar los primeros pasos en la investigación junto a un grupo de compañeros con quienes participó en el Programa de Apoyo a la Investigación Estudiantil (PAIE). En su proyecto, que comenzaron a desarrollar durante el segundo año y hasta el final del tercer año de la carrera, se vincularon con el Laboratorio de Investigación en Biomecánica y Análisis del Movimiento de la Udelar y analizaron variables como la marcha, la velocidad de desplazamiento, entre otras, en personas diabéticas. Para esto indagaron si había diferencias significativas en estos parámetros entre un grupo de personas diabéticas y otro de control. Señaló que esta fue una gran oportunidad al presentarse cuando todavía no estaban desarrollando la práctica clínica, ya que la experiencia les dio la chance de interrogar y observar a los pacientes, de tomar datos y de redactar un informe con el manejo de vocabulario de investigación. Agregó que en setiembre participarán de la EXPO PAIE, actividad de cierre de cada edición del Programa, donde tendrán la oportunidad de presentar su trabajo y sus conclusiones.
A pasos de casa
En el futuro la idea de Godiño es trabajar como médica en su departamento y aportar a su comunidad, «pequeños cambios pueden mover montañas y acá en mi región y en Paysandú hay mucho por hacer», afirmó. Varios integrantes de su familia son docentes, lo que le ha aportado otra perspectiva acerca del trabajo en comunidad, «me parece espectacular trabajar con mi madre que es maestra en la tarea que lleva adelante con los niños, realizando reuniones en las que explicar cómo mejorar la higiene, prevenir enfermedades, la importancia de la vacunación, entre otros temas», añadió. Asimismo quiere seguir apostando por la Universidad en el interior formándose en posgrados radicados en el Cenur como el de Cirugía.
Comentó que le gustaría mucho desarrollar la carrera docente en la Udelar para compartir lo aprendido con otros estudiantes, una opción que ya le han ofrecido en el Cenur pero que prefiere postergar hasta terminar su formación de grado, algo que hoy por hoy es su prioridad. Para Godiño existe un mito con respecto a la enseñanza de la Udelar en el interior del país, a la que se considera de menor relevancia que la de Montevideo; sostiene que este mito, que se viene rompiendo, es contrario totalmente a la realidad. «Tenemos una Universidad a unos pasos de nuestra casa, que está sumamente enriquecida, que nos brinda los mismos contenidos que en Montevideo y que nos permite no tener que hacer grandes cambios a nivel económico y social y lograr el mismo desarrollo profesional», afirmó. Su mensaje a las y los jóvenes es que sigan apostando por la Universidad en el interior del país, que cada vez se está fortaleciendo más, «de hecho acá en Paysandú está en proceso de construcción una nueva sede porque ya la casa nos está quedando pequeña», resaltó.
En cuanto a cómo se imagina la Udelar del futuro señaló que sin dejar de lado la línea de los Cenur de instrumentar las carreras teniendo en cuenta el contexto regional, sería importante que se abrieran ofertas de enseñanza en otras áreas que, aunque por menor proporción de personas, también son demandadas, como en el caso de Paysandú, las del área artística y de las matemáticas.